Eliseo Salazar paró en seco a Julián Elfenbein por cruel broma sobre sus choques
El Ferrari que chocó Arturo Vidal en estado de ebriedad generó un tema aparte. El deportivo, modelo 485 Italia, avaluado en $184 millones, ha generado un amplio debate sobre su manejo y las condiciones para hacerlo en Chile. Los expertos han hablado en varios programas y medios de las características del bólido europeo y lo peligroso que puede resultar conducirlo bajo los efectos del alcohol.
Eliseo Salazar fue uno de ellos. El ex piloto chileno de Fórmula Uno, quien ha sufrido varios accidentes durante su carrera automovilística, dio su punto de vista frente a la colisión del “Rey Arturo” en el Acceso Sur a Santiago, en contacto con el Buenos Días a Todos. «El auto está hecho para que lo pueda manejar cualquier persona. Es más sofisticado, tiene más potencia y cumple con todas las normas para andar en la calle. De hecho, es más fácil manejarlo a 170 km/h», explicó la ex pareja de Raquel Argandoña.
El problema fue que, al comienzo del contacto, Julián Elfenbein le lanzó una cruel broma que no olvidó el piloto de carreras: “Eliseo está con nosotros… Eliseo, no te llamamos por los choques… buenos días”.
Salazar respondió de inmediato: “Si querí te corto altiro”. Pero se aguantó. Habló del choque de Vidal y sobre el Ferrari. Sin embargo, al cierre del contacto, paró en seco a Julián por la broma. Este fue el diálogo en el matinal de TVN:
Julián Elfenbein: “Eliseo querido, gracias por completarnos la información respecto a este automóvil. Te mandamos un abrazo gigante ¡Venga a vernos cuando quiera! Usted sabe. Es su casa nomás”
Eliseo Salazar: “Ya poh, Julián. Un dato: En 42 años que llevo manejando en la calle, desde Arica a Punta Arenas, no he chocado nunca, en ningún país del mundo… no, no, no… escúchame”
Karen Doggenweiler: “Si poh… ¡Córtala poh, Julian!”.
Salazar: “En la calle, no”.
Elfenbein: “Oye, Eliseo, yo te lo decía por una broma, por el choque, en la Fórmula Uno. Na que ver poh…”.
Doggenweiler: “Un beso grande, Eliseo”.
Elfenbein: “¿Tai enojao?”.
Doggenweiler: “Si no se enoja. Es amigo”.
Elfenbein: “¿Eliseo? ¿Aló?”.
Salazar: “Sí, aló. Te escucho…”.
Elfenbein: “Pensé que estabai enojado, ¿o no? Un abrazo grande”.
Salazar: “Con la Karen no me puedo enojar nunca”.
Elfenbein: “O sea, ¡estai enojao conmigo!”.