El entredicho entre Don Francisco y Joaquín Lavín por los piropos callejeros
Los piropos callejeros es un tema que se viene discutiendo hace rato y sobre el cual dos municipios ya han tomado medidas.
En Las Condes, el alcalde Joaquín Lavín puso en vigencia una ordenanza municipal que sanciona el acoso callejero y prohíbe las manifestaciones ofensivas.
En mayo pasado, un trabajador de la construcción en esa comuna fue multado en 200 mil pesos por gritarle a una joven de 23 años «coma más ensalada para que conserve su linda silueta».
En una reciente entrevista en el diario La Tercera, Don Francisco tomó este caso como ejemplo para mostrar su desacuerdo. Y ayer en el matinal de Chilevisión, Lavín le respondió.
Mario Kreutzberger: “Creo que durante mucho tiempo se ha hecho uso y abuso de la mujer, y me parece muy bien que la mujer tenga el estatus que tiene que tener, al igual que el hombre. Ahora, en estos procesos, las cosas se dan de un lado para el otro. Porque sacarle un parte a alguien por decir ‘mijita, siga comiendo ensalada’, me parece a mí que nos fuimos para el otro lado.
«Yo soy hombre, tú eres mujer, y esos son dos géneros distintos. Claro que eso no significa que yo te ofenda, y tenga que usar mi poder sobre ti, ni nada de eso. Creo que están muy bien los cambios que se están produciendo, pero eso necesita un equilibrio, y ese equilibrio viene con el tiempo”.
Joaquín Lavín: “Obviamente hay diferencias. Probablemente las generaciones mayores, como Don Francisco, le dan menos importancia.
“En el caso a este piropo, al que se refiere Don Francisco, bueno, se trata de un mujer de 23 años que ha sido afectada muchas veces en su vida por el tema de los piropos. Y cuando escuchó esto, dijo ‘estoy hasta aquí, no quiero que me digan más cosas en la calle, voy a hacer uso de la ordenanza’, y creo que está en todo su derecho. Y obviamente que hay diferencias entre los chilenos.
«Probablemente las generaciones mayores, como el caso de Don Francisco, le dan menos importancia a estos temas, porque estábamos acostumbrados a una cultura de esto del piropo, de la frase que se decían. Pero Chile, hoy en día, es un país distinto.
“Yo creo que cada persona tiene derecho a opinar. Pero pienso que a estos temas no hay que bajarles el perfil. O sea, son temas que son nuevos, que vienen surgiendo con los años, pero que están bien. ¿Por qué voy a tener que aceptar que un desconocido le diga a alguien lo que quiera? ¿Por qué? ¿Por qué le voy a tener que decir?
“Yo creo que sobre esto hay diferentes opiniones entre los chilenos. Pero especialmente las nuevas generaciones exigen y eso está bien, respeto en el espacio público. ¿Y qué significa respeto? Que ningún desconocido tiene derecho a decirte nada respecto a cómo te ves, o a tu cuerpo. Y aunque son frases que pueden parecer inocuas, o pueden parecer que se dicen en buena onda, a la persona que los recibe puede molestarle”.