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Breaking Bad se impone en premios Emmy marcados por las sorpresas

Autor: admin_copesa / 23 septiembre, 2013

Sorpresa es la palabra perfecta para definir los premios Emmy número 65, que anoche se entregaron en el Teatro Nokia de Los Angeles. Aunque las apuestas y proyecciones de especialistas variaron durante las últimas semanas, había premios que parecían seguros y que se quedaron con las manos vacías. Pero el triunfo que más se esperaba, Breaking Bad como serie dramática, culminó una noche donde el programa fue finalmente reconocido por primera vez en la categoría, mientras se transmite su quinta temporada y final.

 

Homeland se adelantó en la competencia al asegurar mejor guión (por el episodio Q&A, cuyo autor, Henry Bromell, falleció a comienzos de este año), haciendo dudar del triunfo de la favorita, pero Breaking bad se impuso.

 

David Fincher sacó la cara por House of cards, la serie de Netflix que se transformó en la primera transmitida por internet en ser nominada, obteniendo el Emmy a mejor dirección por el episodio piloto. Pero no logró hacer historia al ganar otros premios.

 

Modern Family obtuvo el premio a mejor comedia, como se anticipaba, aunque no logró conseguir los premios en las categorías de actores secundarios, en las cuales dominaba desde 2010.

 

La primera sorpresa de la noche llegó en el apartado de mejor actriz secundaria de comedia, donde la favorita, Julie Bowen (Modern family), perdió frente a Merritt Wever (Nurse Jackie), quien había sido nominada por su rol de la enfermera Zoey Barkow el año pasado.

 

La versión masculina de la categoría también resultó diferente a lo proyectado; nominado por primera vez al Emmy, Tony Hale ganó por su papel del secretario de la vicepresidenta de Estados Unidos en la serie Veep. El actor revivió su rol en el escenario cargando la cartera de Julia Louis-Dreyfus, quien interpreta a la protagonista en la serie, cuando subió a recoger su cuarto trofeo, repitiendo la hazaña de 2012, cuando también ganó por su papel en Veep.

 

En una pelea ajustada, Jim Parsons salió victorioso, obteniendo su tercer Emmy como mejor actor de comedia, que ya había ganado en 2010 y 2011. (Lea la nota completa en La Tercera)