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Bruce Springsteen ofrece el mejor concierto del año

Autor: admin_copesa / 13 septiembre, 2013

Caldera, hervidero, polvorín, estallido. Los conceptos más habituales explotados por las crónicas de conciertos para ilustrar fervor parecían firmar la retirada: ayer, a las 20.30 horas, media hora antes del inicio formal de la primera vez de Bruce Springsteen (63) en Chile, el Movistar Arena lucía apacible y con varios vacíos en cancha y plateas. Una imagen en sincronía con la popularidad relativa que el estadounidense ha tenido en el país, lejos de la reverencia masiva que despierta en Inglaterra, España o su propia tierra.

 

Eso sí, ese escenario algo árido, que finalmente logró verse más voluminoso con el arribo de 8 mil personas, según los organizadores, no logró sabotear una sensación muchísimo mayor: la de presenciar el espectáculo más sólido e intenso que ha pasado por la cartelera local durante esta temporada (ver crítica). De hecho, cuando “el Jefe” saltó a escena, con cerca de 40 minutos de retraso, los vacíos de público asomaban apenas como un mal chiste. Sinceramente, dio lo mismo.

 

El propio cantautor y su E Street Band, integrada por 13 músicos y tres coristas, lo sintió de igual manera y, como un golpe que no deja espacio a dudas, despachó de inmediato dos composiciones de su álbum más reciente, We take care of our own y Wrecking ball, mientras que el primer abrazo pleno y cómplice con el respetable vino con la setentera Badlands, la que incluyó un coro masivo y el correteo del artista por ambas esquinas del escenario. Si la temperatura del Movistar Arena crecía, el ardor en el caso de Springsteen era literal: como los cracks del fútbol que mojan la camiseta desde el pitazo inicial, el hombre de Nueva Jersey ya lucía sudado y empapado, reacción amplificada por las dos pantallas del recinto. (Lea la nota completa en La Tercera)