“Mi papá se murió de Sida. Y no se cuidó y la mina estaba contagiada»: el testimonio del actor Nicolás Saavedra
Cuando su padre se contagió del VIH y posteriormente enfermó de SIDA, Nicolás Saavedra empezó a contarle a sus amigos y cercanos. El famoso actor contó en La Divina Comida que esto fue una manera de rebelarse en contra del tabú que existe, aún por estos días, con respecto a este mal.
La figura de teleseries como Iorana o Verdades Ocultas estuvo invitado al programa de cocina y farándula de Chilevisión junto a Alvaro López, Isidora Urrejola y Pamela Leiva. Y en un momento de la sobremesa, durante la cena que ofreció en su casa, el actor de 43 años relató su experiencia con la muerte de su padre:
Nicolás Saavedra: “Ver morir es una cosa muy especial, es muy bonita. Yo pude ver morir a mi padre. Decir ‘weón, de verdad esto no es todo. Es una parte chiquitita que dura 80 años, 40, 20, según cuanto uno viva’. Pero hay algo que sale, que se despega, una energía que se va. Y que uno ve como se vacía ese cuerpo que no sirve para nada”
Álvaro López: “¿Tú viviste el momento de sopetón o se veía venir?”
Saavedra: “Mi papá se murió de Sida. Y no se cuidó y la mina estaba contagiada… ¡¿Cuándo va a ser el día en que por fin en este país los condones sean taquilla?! Hoy día Chile está con tasas altísimas de gente contagiada y no se habla. Yo cuando supe que mi papá estaba muerto de Sida me encantaba decirle a la gente ‘mi papá tiene Sida’. Porque tenía muchos amigos que tenían familiares que se habían muerto de cáncer-Sida. Entonces, seguimos escondiendo.
“Mi papá, cuando nosotros supimos que tenía Sida, ya era súper tarde. Cuando supo que estaba contagiado se dedicó a escribir. Se armó un personaje, Chanco. Se fue a vivir a Rancagua. Se fue a una parcela y se transformó en poeta, lo que siempre hubiera soñado ser. Tú lo ibas a ver y tenían una cuestión que decía ‘velatorio’. Pero nadie asociaba, uno decía ‘este weón está loco’.
“Cuando supimos que estaba enfermo, lo logramos descubrir. Lo trajimos a Santiago y lo acogimos. Mi mamá lo trajo a la casa, separado después de 20 años. Lo cuidamos. Y se fue deteriorando como una velita. Y a mi papá le gustaba el webeo, como a mucha gente, y eso yo no lo juzgo para nada. Era un weón adulto que disfrutaba, que le gustaba» –MIRE AQUI EL VIDEO. MINUTO 02.01.00-.
