“Sería la ex del demonio si le deseara mal”: El reencuentro “buena onda” de Kel Calderón y Pangal
Kel Calderón y Pangal Andrade mantienen la buena onda en los eventos. La ex pareja es parte de una campaña liderada por una tarjeta de crédito en centro de ski. Y se reencontraron en dos ocasiones para promocionarla.
Este miércoles, en el restaurante Vista Santiago, en el Cerro San Cristóbal, fue la segunda reunión de rostros de la marca. El primero en llegar fue Pangal. El aventurero fue uno de los primeros en fotografiarse. Minutos después apareció Kel, vestida de negro. Cruzaron miradas.
Pangal, posando en un escenario de pantallas LED, miró de reojo a Kel, mientras la hija de Raquel Argandoña conversaba animadamente con productoras del evento. Luego, lo inevitable: se encontraron cara a cara. Se saludaron, un par de palabras y cada uno a lo suyo.
Pero la llegada de Carola de Moras los volvió a reunir. La ex animadora de Chilevisión apareció y se fue directo al escenario. Pangal se sumó a la conductora y posaron juntos. Segundos más tarde, Kel se integró a la postal y los tres se fotografiaron.
Carola tiró la talla por momentos, mientras Pangal y Kel soltaban risas incómodas. Se cambiaron de posición y el aventurero quedó al lado de la influencer top.
Kel habló de su reencuentro con Pangal con Glamorama:
Kel Calderón: “Yo quiero muchísimo a Pangal. Espero que sea mutuo. Y la verdad es que nosotros terminamos en súper buenos términos. Fueron como diferencias irreconciliables. Pero la verdad nunca fue como un quiebre sanguinario que nos haya dejado odiándonos.
“Muchas veces nos ayudamos mutuamente. Igual han pasado casi dos años. Pero nos ayudamos mutuamente. Yo tengo mucho cariño por la familia de Pangal, sobre todo, porque siempre me acogió a mí como reina, a su mamá. Había sido la única suegra que he tenido que me quería. Todas las suegras anteriores me odiaban. Y con ella tengo una muy buena relación.
“Y es primera vez que nos toca trabajar juntos. La verdad es que, cuando pololeamos, nunca nos tocó trabajar juntos, pero buena onda. La Carola Honorato, quien fue la que nos llamó, yo la conozco hace muchos años, porque viajaba con ella por Revista Cosas. Y el grupo está choro. Está la Carola (de Moras), Cristián Sánchez. La Carola siempre está en nuestras fotos (ríe).
Glamorama: ¿Y les dijo algo?
“Se ríe nomás. Pero siempre la Carola entre medio… Y está bien que trabajemos juntos (con Pangal), pero tampoco es utilizar nuestra ex relación para la campaña. En esta ocasión, estamos juntos y trabajando bien”
Pangal se ha convertido en un rostro de marcas, especialmente desde que terminaron.
“Pangal es un cabro muy famoso. Y él te puede contar. Él encontraba que esto era lo más ridículo del planeta tierra (los eventos). Y ahora es de los más cotizados. Esa parte me la debe, yo creo”
¿A qué crees que se debe ese cambio?
“Yo creo que toda la gente tiene derecho a reinventarse y a creer que cosas, que no le gustan, después cachar que sí le gustan. A mí me ha pasado mil veces. Y cuando estábamos juntos, siento que… ¿La verdad? Yo creo que era por llevarme la contra. Eso que le cargaban los eventos, y le cargaba ir a bailar, y todas esas cosas, era más por llevarme la contra. Tenía ese bichito oculto que ahora, soltero, lo puede sacar”
Terminaron y Pangal explotó esa faceta.
“A mí me pone muy contenta que a Pangal le vaya bien. Siempre lo digo. Tengo una relación súper cercana con su familia. Y a él le tengo un montón de cariño. Ha sido por lejos la relación más larga e importante que tuve. De todas formas, me encanta que le vaya bien. Imagínate. Sería la ex del demonio si le deseara mal. De repente creo que comete errores, y lo reto, pero generalmente e porta bien”
“Es divertido. La gente nos ve y es como si hubiera muerto alguien”
Hay una especie de morbo en la gente. Los quiere volver a ver juntos. ¿Qué te parece eso?
“Sí, pero yo trato de hacerme un poquito la tonta. No puedes contestar cosas que se contestan por sí solas. Pero de verdad es muy divertido. Yo he vivido las dos caras de la moneda. Tuve una pareja antes que la gente la odiaba. Todos me decían ‘patéalo’, ‘es un maldito’, ‘déjalo’, y ahora (con Pangal) es la inversa. Yo no tenía que nos querían tanto. Ha sido heavy cómo, después de dos años, no se olvidan. No sé, quizás porque era muy extraño. Éramos súper diferentes. Nos funcionaba bien, hasta que no”.
