Pampita se casa tras apenas dos meses de pololeo y la rompe en Instagram con el video de cinematográfica propuesta
Así son los tiempos del amor… Pampita estuvo una década con Benjamín Vicuña y tuvieron cuatro hijos, pero nunca se casaron.
En cambio, la modelo argentina de 41 años lleva apenas dos meses de pololeo con el empresario gastronómico transandino Roberto García Moritán, de 42, y hoy anunciaron su boda con bombos y platillos y un video de la cinematográfica propuesta matrimonial:
La propuesta se hizo con todo pagado y por canje, con se usa hoy, cuando los famosos hacen negocios a través de Instagram.
Un conocido hotel de Punta Cana invitó a la pareja y organizó una llamativa puesta en escena que incluyó un escenario nocturno en la playa con velas, champaña y el mensaje «cásate conmigo» puesto con letras gigantes en la arena.
Carolina Ardohaín -nombre de la sex symbol- llegó escoltada por su novio y con los ojos vendados y le entregaron el anillo de rodillas, con una grupo de violines tocando al fondo y fuegos artificiales explotando en el horizonte.
Todo fue grabado desde distintos ángulos y editado en el video que, en sus primeras horas, sumaba más de 800 mil vistas.
El matrimonio será el 22 de noviembre y algunos medios destacan que el novio es «un reconocido empresario gastronómico, dueño de dos restaurantes de comida peruana en Buenos Aires». Además, es asesor político del gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal
Detallan que Roberto García es hijo de diplomático, nació en Estados Unidos y es separado y tiene dos hijos.
También es todo un galán y antes tuvo romances con otras famosas, entre ellas Juana Viale, ex novia de otro galán chileno, el actor Gonzalo Valenzuela.
Con Pampita se mostró en público por primera vez en agosto pasado. La jurado del popular programa Súper Bailando, animado por Marcelo Tinelli, había terminado hace muy poco con su anterior pareja, con quien llevaba unos cinco meses.
«Estoy muy contenta, hay algo y veremos qué pasa… Nos conocemos hace poquito», decía entonces la modelo, tal vez sin imaginarse lo rápido que serían las cosas.