El cocinero Ignacio Román recuerda la «golpiza» que le dio su madre cuando él sufrió una parálisis facial: «Ahí vino un cambio rotundo en mí»
“Abusé del cambio de temperatura. Estaba jugando baloncesto y metí la cabeza a la ducha con agua helada. Estaba acostado en mi casa. Esto sucedió bien tarde en la madrugada y le conté a mi mamá que sentía rara mi cara.
“La sentía tirante y llegó un momento en que sentí que se me caía la baba. Es una cosa que te mirabas y no eras tú. Mi rostro estaba la mitad caído hacia abajo y la otra mitad normal».
Así empezó el relato de Ignacio Román en La Divina Comida sobre uno de los episodios importantes en su vida. El momento en que, siendo un adolescente, sufrió una parálisis facial y su madre supuso que se debía al consumo de drogas y le dio una golpiza.
Román se hizo conocido en el primer MasterChef Chile. Publicó un libro, es rostro publicitario de los supermercados Unimarc y tiene su propio emprendimiento gastronómico.
Su infancia fue humilde. Estuvo dos veces internado en el Sename y luego fue recolector de basura.
Este fue el episodio sobre la parálisis facial que relató en La Divina Comida:
“El doctor va y le dice (a su madre) ‘a lo mejor consumió algún tipo de droga, eso tiene que haber sido’. En ese tiempo nada, compadre, yo era un muchacho que venía de una familia humilde y sencilla, pero que a la vez le gustaba mucho el deporte. Me gustaba el fútbol, el básquetbol, la bicicleta. Tengo, las tengo contadas, como 28 medallas de natación.
“Cuando sucedió eso con mi mamá llegamos a la casa, y pucha, como mamá qué te imaginas tú poh, te pasas los tremendos rollos. Entonces en ese tiempo la zurra venía pero de una.
“Y me llegó una golpiza más o menos buena y ahí vino un cambio rotundo también en mí. Me vine a rebelar, porque dije ‘¿por qué me llegó esta paliza si yo no no hecho nada?’. Entonces nunca me creyó. Empecé a probar todo lo que podía.
«Sí, algún día se tocó (el tema), pero siempre la mamá va a tener la razón. Yo tuve errores como hijo, ella tuvo errores como madre y yo creo que lo bonito es sanarlo.
“La primera vez (en el Sename) fue por un tema de lucas. Era una mamá muy joven. Ella fue mamá a los 14 años. Fue chocante, porque me dijo ‘que en algún momento me iba a venir a buscar’ y ese momento no llegó.
“Tú esperas el día y el mañana, te vas despertando y dormir con esa sensación es chocante. Decir ‘¿por qué? A lo mejor yo era malo, a lo mejor le hice alguna cosa, le dije algo malo’. Esas cosas te las preguntas día a día, pero las sanas con el tiempo.
“No tengo nada que perdonarle, no tengo nada que disculpar, porque yo como papá si me hubiera visto en esa situación, ahora que soy padre, la comprendo. A lo mejor hubiera hecho lo mismo, hubiera errado de la misma manera, creyendo que mi hijo iba a estar bien en ese lugar.
“Con mis trancas vivo y con mis trancas surjo. Entonces, las transformo en cosas. Agradezco todo lo que me ha pasado en la vida, totalmente, lo bueno y lo malo, por algo estoy donde estoy. Disfruto la vida y, si pudiera volver a nacer, volvería a elegir la misma vida que tuve” –AQUI EL VIDEO-.