Luli 2
López: “¿Y hay costos sicológicos también?”
Luli: “Cuando salí Reina de Viña, como dos años atrás venía haciendo el cambio. El cambio de no usar más escote. El cambio que no quería salir más a carretear. El cambio que me quería cuidar, no quería mandarme ninguna embarrada por así decirlo”
López: “¿Y ahí viene el cambio de look también?”
Luli: “Ahí viene el cambio de look. Después de eso, me cuidé. Y recién, después de eso, Canal 13 me contrató para ser candidata a Reina de Viña del Mar. Apostaron en mí porque se dieron cuenta que le estaba dando full al deporte, estaba como en otra, no estaba en ninguna polémica.
“Después salí Reina de Viña del Mar. Me llamaron de todos lados. Me llamaron de todos los programas, de todos, te lo juro por Dios. Me ahí me fui a Los Ángeles. No quería nada. No sé si no quería nada, pero lo único que quería era una vida normal, o no estar más expuesta, o cuidarme. Me cuestionaba todo, incluso hasta mi manera de vestirme.
“Estuve dos años así. Un año sin hacer eventos, sin hacer nada. A veces te pasa la cuenta porque, claro, de ser la niña que hacía un personaje, todos los sábados, hablar incoherencias, a querer pasar o ser una mina que hable con seriedad, demostrar que tú igual soy clever, que el personaje solo era el personaje.
“Yo quería un cambio, porque ya no me acomodaba mostrar, quizás, tanto escote… Para estar más tranquila, quizás, hay que dejar ciertas cosas”
Miguelito: “Estuviste internada, algo así”
Luli: “Pucha, venía trabajando a full hace un montuno de tiempo. No dormía tanto. Esta estrenada. Venía saliendo de una relación fuerte. Estaba estrenada y me vino una crisis de pánico en el avión. Ese episodio no lo recuerdo muy bien. Me estresé…”
López: “Y te fuiste a tomar un descanso forzoso”
Luli: “La weá… Sorry, pero fue una cosa así. Era como estar en un resort aquí, en San Carlos. No tiene nada de malo”
Miguelito: “Claro, porque son etapas que vive uno y no es que uno lo premedita. Llega y fue…”
Luli: “Y mucha gente sufre de depresión… Yo te voy a ser sincera. La verdad es que a mí el deporte me ayudó bastante. He pasado un tiempo donde de verdad he pasado cosas heavy. Entonces, puedo estar así, ahorcando, con problemas acá, y llego a una clase, o a hacer pesas, o no sé, y te juro que me hace muy bien.
“mi vida es una vida linda, y normal, pero a veces sí me siento sola”
Miguelito: “Yo te acompaño. Yo puedo ser tu chihuahua”
López: “Una de las cosas que yo no sabía es lo que había pasado con tu hijo”
Luli: “Claramente fue un dolor muy grande que viví. Y creo que no tengo para qué contarlo ni dar detalles, porque siento que nadie me va a comprender. Pero sí, claramente sufrí mucho. Nunca lo esperé”
Miguelito: “¿Te cuestionaste en algún momento? ‘¿Qué hice mal? ¿Por qué?’”
Luli: “Uno igual se tiene que cuestionar. Se pregunta ‘¿por qué no estaba ahí?’, ‘¿en que fallé?’. Siento que, como madre, he tratado de dar lo mejor de mí. Y de repente las cosas se te van de las manos y nada que hacer”
López: “¿Está solucionándose? ¿Sientes que hay una nueva etapa?”
Luli: “Él entiende lo que sucedió. Y sí, está ligado al deporte, está estudiando, muy tranquilo”
López: “¿Te has sentido sola en este proceso?”
Luli: “La verdad es que sí, muy sola. Lo admito. Soy una mujer solitaria. No tengo mucha gente a mi alrededor. Mi familia ya ni está 100% conmigo. Mis hermanos están en su onda. Estoy yo y mi hijo. Tengo dos amigos y sería. Todo el día trabajar al full. Corro para allá, hago cosas, y llego acá y solo trabajar. Pero como que me está gustando este modo de soledad, porque siento que así me estoy encontrando conmigo misma y conociéndome más”
