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María Jimena Pereyra y Tania García en una foto que la cantante compartió en diciembre de 2019 en su Instagram @jimepereyra

María Jimena Pereyra: «Yo llorando, ‘pero por favor, quiero que entre mi pareja’. ‘No puede entrar porque no hay manera de comprobar que es tu pareja’. Terrible…»

Autor: Equipo Glamorama / 9 mayo, 2020

Hace dos años María Jimena Pereyra contrajo el Acuerdo de Unión Civil con la kinesióloga Tania García, luego de tres años de relación.

En tanto, esta semana la cantante de 43 años explicó, en un contacto con El Aperitivo -espacio que se transmite en vivo por Instagram-, la razón por la cual decidió legalizar su vínculo con su pareja:

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María Jimena Pereyra: “Los primeros días fue como guau… Ojalá que esto no sea tan grave como parece. Debo reconocer que la primera semana lo pasé increíble, porque justo había estado rogando tener más tiempo para mí, que no quería despertarme tan temprano. Era como ‘necesito tener tiempo en casa, con mis perros, cocinar, hacer deporte’.

“Después ya, cuando uno iba viendo las noticias y todo lo que estaba sucediendo, lo que significaba por la economía, trabajo, todos los despidos, ahí como que tomo conciencia y digo ‘esto no es nada bueno’.

“Yo tengo prohibido salir. Soy una de las candidatas. Tengo una enfermedad autoinmune, que es el lupus.

«Así es que enseguida mi doc me dijo ‘ven rápido a vacunarte y olvídate de ir a trabajar, olvídate de salir de casa y a cuidarse mucho’. Y en eso estoy. Lo bueno, dentro de todo, vivo en un lugar con aire puro. Si quiero caminar, correr, lo puedo hacer acá mismo en casa.

“En el año 2016, cuando me diagnostican el lupus, llego a la clínica y apenas podía caminar. Tenía una anemia como galopante. Venía de trabajar en el norte. Había estado en altura, trabajando en una minera. Me había sentido pésimo. Aterrizo y digo ‘Tania, llévame a la clínica, que no me siento para nada bien’.

“Y en la clínica me miran y empiezan a hacer todos los exámenes. Estoy como tres horas ahí, esperando en urgencia. Ya estaba adentro. Y entran tres médicos. Me dicen ‘no te asustes’. Cuando te dicen ‘no te asustes’ es porque algo malo va a pasar.

«‘Te tienes que quedar internada. No entendemos como llegaste caminando con el nivel de anemia que tienes. Y segundo, tenemos que determinar por qué estás con esa anemia… Y encontramos un tumor en uno de tus riñones. Por lo que te tienes que quedar’.

“Yo así, plop, llorando. ‘Pero, por favor, quiero que entre mi pareja’. Lo mismo. ‘No puede entrar porque no hay manera de comprobar de que es tu pareja’. Terrible. Y a todo esto, lo primero que me dijeron es que tenían que descartar la leucemia. Imagínate la sensación.

«La única persona que tenía acá en Chile era Tania. El resto de mi familia está en Argentina y yo tampoco quería asustar a mi madre. ‘Me habían dicho que estoy con un tumor en un riñón, pero no me pueden operar, porque estoy demasiado débil. Primero me tiene que estabilizar y ver qué tengo en la sangre’.

“Y fue a raíz de esto, cuando salí de todo esto, que dijimos ‘tenemos que casarnos. Esto no puede seguir así, porque es lo mismo’. ¿Qué pasaría si, Dios no quiera, a mí me pasa algo? Claro, esta casa la hicimos juntas. Es nuestra. Son nuestros perros. Gracias a Dios nuestras familias se llevan bien. Todo bien con mi familia.

«Pero en cuántas familias ha sucedido que fallece una de las dos personas y llega la familia y se lleva todo. Es terrible. Entonces, eso no puede volver a pasar.

“Yo creo que la mayoría hemos tomado la misma determinación por lo mismo. Por un tema de derechos, por situaciones que nos han pasado, o sino no tenemos validez como pareja ante nada. Entonces, eso fue nuestra decisión.

«Obviamente hay amor, me encanta y quiero estar con ella toda mi vida. Pero creo que fue más un tema práctico que otra cosa. Siempre se ríe. ‘Nunca me pediste matrimonio por amor…’”