Karen Doggenweiler: «A Marco (Enríquez-Ominami) de repente le preguntan… Y dice ‘se levanta cantando y bailando. Estamos casados hace 16 años y siempre se levanta feliz’»
“Gozadora» y «optimista» son dos de la cualidades que Karen Doggenweiler destaca en ella en sus 50 años, que cumplió en agosto de 2019.
La animadora, casada con Marco Enríquez-Ominami y madre de dos hijas, se contactó con el espacio que Nataly Chilet emite en vivo a través de su instagram.
La figura de TVN se refirió, entre otros tema, al haber cumplido las cinco décadas:
“Sí. Ya 50 años. Pero es terrible, porque le debe pasar a muchos de quienes nos están viendo ahora, 50 años, pero como que uno se siente igual por dentro. No sé si por fuera, pero por dentro uno se siente exactamente igual.
“Gozadora. Me encanta la música, pongo música y me pongo me a bailar y trato de ser optimista. A Marco de repente le preguntan, la típica fantasía, ‘a lo mejor no es tan simpática, en la vida privada es distinta a como se ve en televisión’.
“Y Marco dice ‘esta weona se levanta cantando y bailando. Estamos casados hace 16 años y siempre se levanta feliz’. Soy súper optimista y trato de serlo.
“A todo el mundo le pasan cosas, tenemos problemas y todos tenemos dolores, pero las mujeres chilenas somos tiradoras para arriba.
«Y estoy convencida que, además, la posibilidad de salir de todo esto, de esta angustia e incertidumbre, también va a ser conectarnos con nuestras fortalezas y nuestra sabiduría”
Nataly Chilet: “Yo te decía que eres nuestra JLo porque ella también cumplió 50 y salió en todos lados por la imagen, lo bien, lo guapa y todo lo que está viviendo en este tiempo. ¿Tú cómo lo haces, entrenas, haces deporte?”
Doggenweiler: “Lo intentamos. Marco es bien deportista La Manuelita y la Fernanda (sus hijas) también. Pero yo no. Yo te he contado otras veces, yo no. Soy una vaca, no hago, es terrible y me gusta comer.
«De verdad que como y de repente uno la embarra y dice ‘en la noche como mucho, al día siguiente me voy a tomar un juguito en la mañana…’ Hago todo lo que no hay que hacer.
“No soy un ejemplo de lo sana. Sí soy sana porque no tomo, porque no me gusta mucho la carne, pero sí de repente me como un asadito. Estoy como en este tránsito al veganismo que no me ha funcionado mucho.
“Soy bien gozadora en términos de que como dulces, cocino harto. Pero siempre tengo el propósito en mi mente de hacer deporte.
«Fui patinadora muchos años. Entonces, algo así como de deporte me gustaría hacer, pero no el tema del gimnasio, ni de las pesas, rutinas y tantas series. Eso no lo logro”.