José Antonio Neme: «El periodismo chileno… La mayoría está preparada para el portonazo, el robo del cajero automático y el asalto de la panadería, pero no para grandes investigaciones»
“Veo unas cosas, hay situaciones en televisión hoy en día que no sé si las veía antes, o ahora que las miro desde mi casa hay veces que no prefiero estar ahí. Veo unas conferencias de prensa espantosas. Repiten la misma pregunta 18 veces…», comentó José Antonio Neme.
El periodista que trabajó durante seis años en Mega -desde donde salió durante el verano- realizó, hace un par de semanas, un contacto con El Apertivo, espacio que se emite en vivo a través del instagram de Velvet.
Neme se refirió a diversos temas. Entre ellos contó “estuve a punto de casarme en Estados Unidos… Tuve una relación muy grande con un norteamericano, ejecutivo de una gran compañía. Yo viajaba, él venía”.
En tanto, en el plano del periodismo, realizó la siguiente reflexión:
“El día que en Italia morían, no sé, mil personas por día, nuestra preocupación era que el alcalde Lavín abriera el Apumanque. O sea, ¿qué editor con dos dedos de frente puede enfatizar la reapertura de un centro comercial en Las Condes, un centro comercial además, con todo el respeto que me merece el Apumanque, pero un centro comercial menor? No tiene la relevancia de un Costanera Center.
“En vez de centrarse en lo que estaba pasando en Italia o España, que nos podía pegar de coletazo a nosotros por un tema de timeline de infección, estábamos con todas las cámaras para que el alcalde Lavín abriera el Apumanque. A mí me parece que, en ese contexto, yo prefiero no participar. Te lo digo honestamente.
“Independiente si era el Apumanque u otro centro comercial, me parece que tú puedes informarlo, no hay problema, obviamente hay que darlo. Lo mismo ocurrió el día de los permisos de circulación con la postergación. Se están muriendo mil personas diarias en España, mil en Italia, otras mil en Estados Unidos, y nosotros en cadena nacional, a la 11 de la mañana, o mostrando si se podía pagar o no el permiso de circulación. De ese tipo de periodismo yo no quiero participar.
“Hagan su pega. Yo entiendo que hay que construirse de acuerdo a una cercanía, que me parece un poco artificial y súper nociva, pero ok, es como entienden la cercanía un grupo de ejecutivos. Yo de eso no quiero participar. Punto”.
Jordi Castell, anfitrión del espacio: “Tú una vez hablabas que los periodistas hacen periodismo para periodistas”
Neme: “Lo encuentro terrible”
Castell: “Pero sacando todo eso aspiracional. ¿Por qué no está la Mónica González de editora de prensa en el departamento de prensa de un canal?”
Neme: “La Mónica tiene una historia. Y hoy día hacer buen periodismo es difícil. Bueno, siempre ha sido difícil. Ahora, los medios durante la dictadura jugaron un rol fundamental, medios que estaban en la oposición, medios no oficiales que luego fueron institucionalizándose y articular todo el proceso de transición.
“Hoy día el periodismo en Chile no tiene ninguna capacidad de hacer un análisis cultural. Y cuando me refiero a análisis cultural, no me refiero a la cultura en términos de arte. Es solamente una parte de la cultura. La cultura es mucho más que eso. Es lo que comemos, lo que opinamos, cómo nos vestimos.
«Los grandes medios del mundo deberían, o tienen muchos de ellos, la capacidad de adelantarse al proceso cultural. A anticiparse a lo que estaba pasando con los homosexuales, con las familias chilenas.
“Entonces, lo que yo creo es que si el periodismo hubiese tenido reales herramientas de observar la cultura chilena en su desarrollo entre el ’90 y el año 2000, en esos diez años hubiésemos podido anticipar que el sistema estaba dejando a muchísima gente afuera y que esos números no revelaban a la sociedad chilena necesariamente, sino que era números bastante mañosos.
“Y no tuvimos la capacidad de hacerlo porque el periodismo chileno está, en su mayoría, y con esto voy a ofender a muchos periodistas lamentablemente, que la mayoría está preparada para el portonazo, para el robo del cajero automático y para el asalto de la panadería, pero no para grandes investigaciones. Y tú me podrías decir ‘ha habido grandes investigaciones’, Informe Especial, en fin.
“Pero se ha generado una suerte de periodismo paralelo, que hoy día los programas políticos son un poco eso, como de periodismo para periodistas. Entonces, tú tienes programas políticos los fines de semana donde tienes políticos y periodistas que dialogan entre sí. Qué cosa más chistosa.
«O sea, el político y el periodista, el periodista y el político, y ahí parece que se definiera la agenda. Cuando entre medio del político y el periodista hay miles de personas que no son ni periodistas ni políticos que están esperando una respuesta desde la óptica ciudadana”.