Glamorama
Tamara Acosta hace unos meses en Podemos Hablar.

La crítica de Tamara Acosta a la industria televisiva: “No son empresas que venden tomates. Son empresas que venden entretención, cultura, imaginación, felicidad, emociones”

Autor: C. Z. / 11 junio, 2020

Tamara Acosta fue desvinculada el año pasado de Canal 13. Su última producción en la señal del grupo Luksic fue Amor a la Catalán, teleserie que fue emitida en horario vespertino y que tuvo su final en febrero pasado.

Su salida de la estación la afectó. En agosto de 2019, en Podemos Hablar, Acosta reconoció que lloró tras la reunión con los ejecutivos que definieron su desvinculación tras 13 años.

La actriz de 48 años se refirió a esto en entrevista con Hugo Valencia por Instagram Live. Acosta aprovechó el tema e hizo una crítica a la industria televisiva actual y los horarios que definen para su parrilla programática:

Tamara Acosta: “Cuando estábamos grabando Amor a la Catalán, uno de los chistes era: ‘Ojalá nos vaya bien, o si no nos van a colocar a las 8 de la mañana, antes del matinal. Entonces, claro, es una práctica que se ha venido dando. A mí no me gusta. No encuentro que sea una buena política, porque siento que debe haber un respeto por el público que por algo sigue a esa teleserie a esa hora.

“Los actores nos vemos un poco afectados porque nos dicen a nosotros ‘oye, ¿por qué la cambiaron de horario? ‘. Pero hay una serie de respuestas que dan en los canales, la programación y cosas que yo realmente no entiendo. ‘Si la ponemos a esta hora, se agarra del público de esta hora. Son unas cosas de programación que son incomprensibles que solo ellos entienden. Tiene una lógica.

“Ahora, tiene una lógica súper de acuerdo a lo que es la televisión hoy en día. O sea, siempre ha sido un negocio, siempre ha sido una empresa, pero yo creo que hoy en día se ha extremado esa postura de que son empresas. Pero yo siempre digo que son empresas, por supuesto, pero no son empresas que venden tomates. Son empresas que venden entretención, cultura, imaginación, felicidad, emociones.

“Entonces, también deberían ser un poquito distintas las decisiones, que ni fueran tan sesgadas a lo económico, porque siempre es por el presupuesto. Siempre ‘la bajamos la teleserie y la ponemos a las 3 de la mañana, porque si no los números no dan’. Y digo que tienen que haber otras fórmulas para que no siempre sea una cosa de números. Parece que es una postura muy artística… (ríe)”.