Cecilia Amenábar, la ex esposa de Cerati rompe el silencio: «Gustavo tuvo una vida muy rápida y una muerte lenta»
Este lunes 4 de mayo se cumplen ocho meses de la partida de Gustavo Cerati y Cecilia Amenábar, su ex mujer y madre de Benito (21) y Lisa (19), los únicos hijos del cantante, lo sabe. “Anoche soñé con él… Me visita en sueños unas tres veces por semana”, cuenta en esta entrevista donde, por primera vez, baja la coraza y relata cómo es su vida y la de sus hijos sin Cerati.
Fue la noche del miércoles cuando, tras animar el evento del Distrito del Lujo del Parque Arauco con su música de connotada DJ, Aménabar habló como nunca de este luto “que ha sido súper duro, todavía no lo tengo cerrado”.
La historia de la guapa ex modelo chilena y el ídolo del rock argentino llenó revistas, diarios y la mitología musical latina en los ’90. Se conocieron cuando ella, una fan más, logró entrar a una conferencia de prensa siendo sólo una escolar. Años después se terminaron casando y formando una familia. Tras el fin de Soda Stereo, Cerati se traslado a Santiago por un tiempo. Se separaron en 2002.
En 2010 el cantante cayó en coma tras un accidente cerebrovascular. Finalmente murió en Buenos Aires, en septiembre pasado. Su ex esposa, Benito y Lisa mantuvieron un silencio mediático casi estricto. Reservaron el luto en un cerrado ambiente familiar, sólo expresando las gracias a los fans en las redes sociales. Pero aquí, Amenábar habla sobre el proceso que ha vivido con sus hijos; cómo es la relación con Zeta Bosio, Charly Alberti y Lilian Clark, la madre de Cerati. Y explica cómo el adorado artista sigue igual de presente en sus vidas.
Han pasado ocho meses de la muerte de Gustavo Cerati ¿Cómo ha vivido el luto usted y su familia?
«Ha sido súper duro. Todavía no lo tengo cerrado. Anoche soñé con él. Me visita en sueños unas tres veces por semana. La verdad es que es muy fuerte y no está cerrado para nosotros. Creo que para nadie y nunca».
La gente lo sigue recordando…
«Es muy difícil (olvidarlo). Era una persona que nos daba mucha luz. Entonces, estamos un poco opacados. Estamos sacando brillo de a poquito, porque era realmente una persona muy luminosa y que nos afectaba en nuestra vida cotidiana, todos los días. Ha sido un proceso delicado, diría yo, y muy lento el volver a brillar cada uno. Pero en eso estamos.
«Mis niños (Benito y Lisa) están estudiando en la universidad. Por suerte se metieron. Están volviendo a disfrutar un poco de la vida. Creo que estudiar les hace muy bien. Y yo estoy tratando de volver a trabajar y haciendo proyectos nuevos, pero es un proceso lento. El luto es un año, pero nosotros llevamos casi cinco».
¿Lo dice por los años en coma de Gustavo?
«Sí, porque fue una muerte lenta. Una vida muy rápida y una muerte muy lenta. Y ha sido un luto también lento».
¿Cómo están Lisa y Benito?
«Bien. Estudiar les hace muy bien. Hacer cosas y plasmar el dolor les hace muy bien. Es la única manera de salir adelante. Lisa entró a la carrera de cine. Encontró su vocación. Estoy muy contenta con ella».
¿Ha mantenido contacto Lilian Clark y la familia de Gustavo en Argentina?
«Sí. Siempre me los topo, en todos lados. Tenemos gente en común. Igual estoy viniendo mucho más acá (Chile), y ellos (familia) van a empezar a venir más. Y Lilian es una genio, una diosa».
¿Con Charly Alberti y Zeta Bosio ha mantenido contacto?
«En el funeral vi a Zeta. Y él tuvo una guagüita. Y yo estoy arriba de un avión todo el tiempo, así es que no lo he visto. Pero está pendiente el asado en mi casa.
«Charly es mi vecino, vive a unas cuadras mías, y Zeta siempre quedó en venir a presentarnos a su bebé, una nena. Espero que venga un día, aunque yo no he estado allá como para organizar todo, pero ya lo vamos a hacer. Ellos dos son muy amorosos conmigo y los niños».
¿Cómo es la relación con ellos?
«Cada uno está en sus cosas».
Usted sigue en la música, como DJ.
«Siempre he estado en la música. Desde los 30 que me dedico a esto. Paré con la televisión hace un poco y estoy con otros proyectos, haciendo ropa. Así es que estoy dedicada a eso. Y estoy armando un departamentito acá en Chile para poder venir más seguido».
¿Quiere volver a vivir en Chile?
«No. No soy de aquí ni soy de allá, como dice Facundo Cabral. Cuando estoy en Chile, me quiero ir para allá. Y cuando estoy allá, vengo. Voy y vengo todo el tiempo. Esa es mi vida hasta que pueda tomar un avión».
¿La gente la detiene en la calle por lo de Gustavo?
«No, poco. Siempre he tratado como de tener mi intimidad. Me gusta ir al supermercado, comprarme una papa frita y que no me conozca nadie. Aunque siempre me tiran buena onda».
¿Cuál es su reflexión a ocho meses de la partida de Gustavo?
«En cada día que me levanto con salud y que cada persona se levante con salud. Eso es lo más lindo. La vida es muy linda de vivir y hay que dar gracias. La salud es lo más importante. El trabajo y la salud, bueno, el trabajo ojalá; y el amor, ojalá que venga. Pero encuentro que es importante levantarse con salud, poder respirar y estar completo. Lo otro viene solo».
¿Qué mensajes le da a los seguidores de Gustavo?
«Como yo: sueñen con él, que sigan soñando con él y que continúen escuchando su música. Eso es lo importante. Es una persona que ha dejado un gran legado. No solo en Chile y Argentina, sino que en todo Latinoamérica y en el mundo. Un genio total. Y creo que va a traspasar las generaciones. No solo la mía. La de mis hijos y mis nietos. Es el Elvis Presley de Latinoamérica».
Cuando se cumpla un año, en septiembre, ¿tienen pensado hacer algo en especial?
«No. Nosotros vivimos las cosas en familia, en privado. Y bueno, si la gente quiere hacer algo para él, obvio que lo apoyamos. Es bienvenido. Pero nosotros somos muy respetuosos de nuestra vida privada y vivimos en familia».