Confirmado: Nano Calderón Argandoña permanece internado en clínica siquiátrica de La Reina
Esta tarde este sitio confirmó con importantes fuentes que Nano Calderón Argandoña fue internado en la clínica siquiátrica El Cedro, en La Reina.
Según la página web oficial, este centro se especializa en tratamiento de alcoholismo, adicción a drogas, depresión, trastorno bipolar y otras afecciones de salud mental.
Además, según la misma presentación oficial:
«Instituto El Cedro ofrece hospitalización siquiátrica para adultos y jóvenes, en un acogedor y tranquilo entorno de más de 6 mil metros de parques y jardines. En este ambiente, seguro y libre de estrés, contará con la atención de un personal especializado dedicado y experto.
«Nuestro equipo profesional está formado por siquiatras, sicólogos, terapeutas de variadas áreas, enfermeras universitarias y nutricionistas.
«Nuestras instalaciones cuentan con habitaciones individuales con baño privado, suite, salas de Enfermería, , boxes de atención, salas de estar y terraza».
Allí, esta tarde el joven de 23 años, que apuñaló a su padre Hernán Calderón, recibió la visita del abogado Mario Vargas, uno de los encargado de su defensa.
En tanto, este sitio publica extractos de las dos querellas que ya se presentaron en el caso.
Hernán Calderón se querelló contra su hijo por parricidio en grado de frustrado, amenazas condicionales y no condicionales, daños y lesiones, en una causa que se mantiene reservada. Parte del relato del abogado en el texto de la acción judicial dice:
“(El querellado) Con su mano derecha, en la que continuaba sosteniendo el cuchillo, procede a apuñalar múltiples veces mi mano derecha gritando ‘¡te voy a matar concha de tu madre, te voy a matar!’. De esa forma, siguió intentando desgarrar la mayor cantidad de tejido posible de mi mano, con el fin asumo dado el movimiento y su acción de amputarla” –LEA LA CRONICA COMPLETA AQUI-.
Paralelamente, la polola de Nano Calderón se querelló en contra del abogado de 67 años, su suegro, por “abuso sexual reiterado”. Parte del relato de la joven chilena en la acción judicial dice:
«Estando yo acostada en la cama, me percato que don Hernán Calderón Salinas entra a la habitación, siendo mi única reacción hacerme la dormida, pero el querellado se da cuenta de que estoy despierta y me pregunta cómo me sentía después de la discusión con su hijo. Sorpresivamente, siento su mano dentro de mi pijama al nivel del pecho, me estaba tocando los senos, en ese momento logré reaccionar y le quité bruscamente su mano de mi busto…» –LEA AQUI LA CRONICA COMPLETA-.
