El video donde se ve a Nano Calderón manchado de sangre tomándose una selfie tras apuñalar a su padre
Este lunes el sitio de la radio Bio Bio publicó la grabación de una pantalla donde se reproducen imágenes captadas por las cámaras de seguridad del ascensor del edificio que habita el abogado Hernán Calderón Salinas.
Las imágenes corresponden a los momentos del pasado martes 11 de agosto en que Nano Calderón Argandoña aborda el ascensor, antes de atacar y acuchillar a su padre, delito por el cual hoy es formalizado.
Luego se muestra el momento en que el joven de 23 años huye del lugar y aborda el ascensor con manchas de sangre de su papá en la polera y en el pelo. Entonces se ve como, en esas condiciones, se toma una selfie con su celular y se la envía a alguien.
El mencionado video fue replicado por algunas cuentas de Twitter como la siguiente:
[VIDEO] La cago como Nano Calderon se toma la foto y la manda por WhatsApp como si fuera un trofeo#nanocalderon #Calderon pic.twitter.com/ICHzoAOZt3
— TikTokCuliao (@Tiktokculiao) August 18, 2020
En esta grabación de una persona mirando las imágenes de Nano Calderón en una pantalla hay comentarios realizados por Kel Calderón, por lo que se deduce que es ella la persona que revisa las imágenes.
La hija mayor de Raquel Argandoña y Hernán Calderon Salinas comenta: «No, es que la imagen de la selfie con la sangre de su papá es una weá que creo nunca voy a poder olvidar».
«Mira la sangre en su cabeza y manda la selfie», dice la influencer de 29 años. «La manda por WhatsApp» se escucha que dice otra persona. «Debe ser a la polola poh, se deben haber puesto de acuerdo. Mira como se mira», le responde la egresada de derecho.
En la querella que el abogado de 67 años realizó contra su hijo por parricidio frustrado, la víctima relata el registro de las cámara de seguridad. Dice:
“Se le aprecia (a Nano Calderón) cuando se retira, después de haberme apuñalado, yo esperaba ver a un hijo a lo menos afligido por la gravedad de los hechos. Nada más distante de la imagen que aparece, en la que él primero se mira a un espejo, luego posa mostrando las manchas de mi sangre sobre su ropa, procede a tomar una fotografía de si mismo con su trofeo, mi sangre en sus brazos, y luego parece enviar la fotografía a alguien, como si reportara su labor».