“Nos juntamos en una bomba y yo creo que ahí fue un flechazo…»: la verdadera historia de Cathy Barriga y Joaquín Lavín Jr.
«Gracias a la negativa del team Mekano conocí a Joaquín…», comenta Cathy Barriga.
La alcaldesa de Maipú se contactó con el ex ministro Claudio Orrego a través de una transmisión en vivo por Instagram.
La edil se refirió, entre varios otros temas, a su carrera televisiva y a los bailes que realiza con mascarilla y medidas de protección en medio de la cuarentena.
También contó su historia con su marido, el diputado Joaquín Lavín León. Esto luego de que el anfitrión le consultara por su ingreso a la política. Esta fue esa parte de la conversación:
Claudio Orrego: “¿Cómo fue esto que después de tanto tiempo en la televisión decidiste estudiar sicología? ¿Cómo llegó el paso a la política? ¿Qué fue lo que te motivó? Porque tu primer cargo fue consejera regional cuando nos conocimos y yo era intendente. ¿Cómo fue ese paso a la política desde el mundo de la televisión?”
Cathy Barriga: “Hay harta cosa entre medio. Primero, cuando estaba en el colegio y tenía la disyuntiva que todos tenemos de elegir científico, humanista, biólogo, a mí siempre me gustó mucho el periodismo, las leyes o la sicología, y tuve que decidir por una de las tres.
«El periodismo lo descarté porque estaba ligada un poco al mundo de la televisión, pero sí la sicología ha sido una herramienta muy valiosa para lo que hago hoy día. Me habría encantado haber estudiado leyes, porque también habría sido bien importante”
Orrego: “¿Y cómo fue ese paso de la sicología al mundo de la política?”
Barriga: “Yo estaba en Mekano y hubo una época que sacaron a todos los integrantes, los iban eliminando. Había conflictos, hay partes que no quiero recordar porque tenían que ver con otros episodios, pero finalmente salí.
“Y al salir del programa estaba triste, viviendo momentos súper difíciles. Era mamá de Vicente, mamá soltera. Y bueno, me suena el teléfono en unos de esos días, creo que el tercer día desde que había pasado, y me llama Joaquín, mi actual marido, Joaquín Lavín Jr. Tampoco conocía mucho de él y él tampoco de mí porque venía llegando de España.
“Mira las cosas de la vida, las ironías de la vida. Necesitaban al team Mekano, pero Alex (Hernández, realizador del programa) no autorizó al team porque era política. Era para la mamá de Joaquín como candidata a la concejalía de Santiago. Como le dieron la negativa del team, le recomendaron a una persona que podía porque había salido recién (del programa). Y bueno, me llamó a mí.
“Nos juntamos en una bomba y yo creo que ahí fue un flechazo igual, pero no pasó nada después de cuatro años. Me fui en un auto, andaba en uno bien antiguo, parece que del abuelo, yo andaba con mi hermano si. Me daba como nervio porque no lo conocía. Y no sé en qué plaza fue, pero era un camión de estos típicos de campaña.
“Animé, bailé. Desde ahí hice varios eventos en esa campaña. Él después me iba a dejar. Él estaba pololeando. Yo no estaba pololeando. Después me puse a pololear yo, y así, entre pololeos, pasaron como cuatro, cinco años y me volvió a buscar. Pero yo no tenía mucha relación con la política. Sí trabajé para distintos municipios y actividades de todos los colores políticos.
“Yo voté muy grande. Voté cuando estaba pololeando con Joaquín por el suegro, por un compromiso también. Que no se malentienda, y fue para las elecciones cuando él iba como senador por Valparaíso. Yo no había votado nunca. Tenía 30 y algo. Jamás me relacioné con la política porque no era tema para mí. Si bien mi mamá y mi papá votaban por su responsabilidad cívica, tampoco había un fanatismo político. Yo no viví eso.
“La cosa pasó. Nos casamos. Pololeamos harto tiempo… No tanto tiempo. Me pidió matrimonio casi al año, a los once meses ya, y escondidos porque no sabía la prensa. Y la prensa fue bien cruel, como siempre, cuando estaban estos programas de farándula. Inventaban un montón de cosas.
“Casi al año me pidió matrimonio. El tema de los pingüinos y nos casamos. Desde ahí yo tenía una tienda que estaba en Bellas Artes, trabajamos un año ahí, más, antes de entrar a este mundo de la política. Y al segundo año de matrimonio fue que le llega esta propuesta a mi marido, no a mí. Él fue candidato a alcalde de Maipú. Y bueno, yo fui como la jefa de campaña. Aplanamos las calles de Maipú, puerta a puerta de verdad compartiendo con las personas, tertulias casi con mucho cariño.
“Joaquín no salió elegido, pero igual la gente decía ‘pero qué lindo, están en la feria, en el supermercado y no se fueron’. Y fue tan lindo que finalmente pasaron meses y le llegó otra propuesta, está en una familia política, y le llega esta propuesta para ser diputado. Bueno, de nuevo vamos a apoyarlo. Todas las coordinaciones… Gracias a la negativa del team Mekano conocí a Joaquín, yo creo”.