«Espero que no se sienta don Rafa Araneda…»: Benjamín Vicuña revela que le ofrecieron ser el animador del primer Rojo, Fama Contra Fama y lo rechazó
«Espero que no se sienta don Rafa Araneda», bromeó Benjamín Vicuña antes de revelar que le ofrecieron ser el animador del primer Rojo, Fama Contra Fama, oferta que rechazó. El programa fue animado por Araneda.
El actor de 41 años fue entrevistado hace unas semanas en el programa Domingos Dominicales, conducido por Felipe Bianchi y Mauricio Contreras en YouTube.
En un contacto desde su hogar con “China” Suárez en Buenos Aires, Vicuña habló de su rutina en Argentina, de sus hijos, fútbol y su carrera actoral y televisiva.
Una de las historias que contó fueron las ofertas que recibió en su época de teleseries en TVN para convertirse en panelista y animador. Esta fue esa parte de la conversación:
Mauricio Contreras: “Un día, conversando contigo en TVN me transmitiste que había una intención del canal de que tú fueras una especie de animador o panelista importante del Buenos Días a Todos. ¿Te acuerdas de esa conversa? ¿Eso fue así?”
Benjamín Vicuña: “Si, te cuento. Fue Eduardo… ¿Cómo se llamaba este señor, director, que creo que murió?”
Contreras: “Domínguez (Eduardo Domínguez, director fundador de Rojo, en 2002)”
Vicuña: “Eduardo Domínguez. Cáchate la anécdota. Espero que no se sienta don Rafa Araneda… Eduardo me ofreció en su momento o quería que animara Rojo, hace muchos años atrás. Después animar un estelar que se llamaba no sé qué las estrellas, Tocando las Estrellas, algo así”
Contreras: “Era un reality, el primero de TVN”
Vicuña: “Fueron muchas veces, pero sobre todo Eduardo, que tenía una tincada. Me vio como panelista o invitado en algún programa y siempre estuvo esa posibilidad. A mí como que me da mucho susto por dos razones: creo que el actor que se va a animar es difícil que vuelva a actuar. Y no desde el mundo del prejuicio, o mostrarse tal cual, o para que el actor deba mantener cierto misterio. Hay mucha teoría al respecto, pero para mí principalmente creo que es más cómodo (ser animador), con mucho respeto.
“Ir a hacer un programa o un estelar dos horas al día, con mucho respeto, es más cómodo y debe ser más agradable. Por lo tanto si yo lo pruebo y me quedo ahí, el compadre que está grabando de lunes a sábado once horas diarias cagao de frío, con el cafecito… La pega del actor la gente piensa con la alfombra roja y todo, pero es dura, hay que ponerle el cuerpo, es sacrificado.
“He tenido la suerte de trabajar en Chile, Colombia, México, España y en todas partes es igual. La pega del actor es así, es dura. Y claro, de repente te dicen ‘¿te tinca esto otro (ser animador)? Te pagamos los mismo pero tienes que venir los sábados a las ocho de la noche y te vas a las 11 con el cheque pa’ la casa’. La piensas”.