«Mi primera semana me llama el director diciendo ‘se murió Juan Gabriel’. Dije ‘chuta… ¿Pero quién es?’»: Yann Yvin recuerda su fallido rol en Buenos Días a Todos
“Me faltó un poco esa cultura latina, globalizada. Debo reconocer que eso me faltó totalmente y ahí me quedé mudo. Es difícil de hablar».
Este es parte del análisis que realiza Yann Yvin sobre su paso por el matinal de TVN.
En 2016 el chef francés había realizado dos temporadas de MasterChef Chile, en Canal 13, y firmó por el canal público para transformarse en coanimador del espacio mañanero. Diez meses después estaba fuera de la estación televisiva.
Yvin se contactó hace más de un mes con el espacio que Angélica Castro emite en vivo por el instagram de Velvet y, entre vatios otros temas, habló de su experiencia en el espacio que entonces se llamaba Muy Buenos Días. Estas fueron sus palabras:
“Para ser honesto, nunca había visto un matinal. Fue un poco mi debilidad, porque no sabía dónde poner los pies. Pero TVN me presentó una nueva manera de hacer el matinal que me interesó mucho, porque yo tenía el rol de extranjero, de dar una mirada de lo que se vive en Chile pero bajo mi mirada de extranjero, teniendo una vida en Francia, en Canadá, en Inglaterra. Era tener una mirada más amplia. Como extranjero veo las cosas con distancia.
“Y jugaron a eso diciendo ‘Yann, vas a ser nuestro Guasón, como el Joker, que ve de otro ángulo, otra mirada. Y como no conoces Chile tanto lo vamos a utilizar, en el buen sentido de la palabra, para viajar a través de Chile. Viajar y mostrar Chile bajo su mirada’. El concepto en el papel, fue… Dije ‘eso es para mí’. Además que había bloques de cocina, alimentación y todo lo que me gusta.
“Pero había una parte de animación, ahí no sabía mucho. Además mi castellano estaba muy oxidado, mi acento aún peor, pero bueno, a mí me gustan los desafíos. En el papel era un programa de maravilla. Firmé porque tenía que hacer el otro MasterChef y dije ‘no voy a ir por ese camino’, porque los cocineros somos tan encerrados en nuestra cocina durante tantos años que esa oferta era un renacimiento. ‘Chuta, voy a conocer todo Chile, voy a hacer desafíos con la gente, voy a ir a su casa a desayunar con ellos’. Fue todo en el papel.
«Pero cualquier persona del mundo firmaba porque el proyecto era espectacular. Y llega el momento de entrar al matinal y cuando estás adentro es otra cosa. Sabemos que los matinales son muy antiguos en Chile, son muy clásicos en términos de bloques y corresponden a una espera del televidente. Y ahí me di cuenta de una cosa que no había calculado, lo que llaman aquí en Chile la farándula, todo lo que no manejo, no conozco a ningún nombre. Y no sé quién contó, quién hizo qué.
«Me recuerdo mi primera semana. Entro todo pollito porque no sabía. Miro mucho, analizo mucho, me quedo más atrás para ver un poco cómo funciona. Y me llama el directo diciendo ‘Yann, se murió Juan Gabriel’. Dije ‘chuta… ¿Pero quién es?’. Nunca había escuchado hablar de Juan Gabriel. Y una semana entera, por supuesto, hablando de Juan Gabriel y bailando el ‘toa-toa’ (se refiere al clásico del artista mexicano que en realidad se llama El Noa-Noa).
“Me faltó un poco esa cultura latina, globalizada. Debo reconocer que eso me faltó totalmente y ahí me quedé mudo. Es difícil de hablar. Y cuando todo el mundo lo conoce pareces un aweonao. ‘¿Cómo no conocí a Juan Gabriel?…’ Además me gustó después, conociendo al personaje, de tanto que se habló en la semana, cinco horas a diario, una semana entera. Fue tremendo”.
