«Una apendicitis… Pero que te nieguen ir a la clínica, que te diga un productor ‘estás con la ruler…'»: Dani Urrizola revela duro episodio en Sabingo
«Me dicen ‘estás con la ruler’ y me hacen grabar hasta las 10 de la noche. Me tapan en remedios y al otro día voy a la clínica y me dicen ‘¿por qué te tomaste todos estos remedios? Lo único que hiciste fue disfrazar el cuadro, te podrías haber muerto…'»
Este es el relato de Dani Urrizola sobre la situación que, afirma, vivió en octubre del año pasado durante la grabación de Sabingo, en Chilevisión.
La figura televisiva de 37 años se contactó con El Aperitivo, que conduce en vivo Jordi Castell en instagram.
Urrizola se refirió en extenso a su visión del trabajo en televisión e hizo una reflexión a partir de su salida de Sabingo, este año, donde realizaba las secciones Historias de Barrio y Flor de Chile, esta última con peaks de rating.
Estas fueron sus palabras sobre como se dio su crisis de salud, la cual la llevó a ser operada de urgencia de apendicitis con principio de peritonitis, mientras trabajaba en el programa:
“Nunca he hablado mucho del tema de por qué ya no estoy en Sabingo y en algún minuto dije ‘no, ¿para qué? Porque es más de lo mismo’. Mucha gente se va enojada, le pasan cosas y no dicen nada porque son cuatro empleadores finalmente (se refiere a los canales de la televisióm abierta). Entonces todos tienen miedo y se van quedando callados. Todos esto se ha arrastrado por generaciones, ¿qué pasa con las generaciones más nuevas que vienen? No tienen idea y caen una y otra vez.
“A mí no me gustaría que a una persona que entré a mi puesto de trabajo le pasen las cosas que a mí me pasaron. Por eso hay que ser valientes, tomar las decisiones, hacer lo que uno piensa y se determinará qué es justo finalmente. Yo tomé decisiones bastante duras con mi salida de Chilevisión.
“Mi salida de Sabingo como ya de corazón fue mucho antes. Tuve un episodio bien fuerte en octubre del año pasado, no dije nada, eres la primera persona a la que le cuento. Y ahí yo dije ‘no, esto no está bien’. ¿Finalmente qué pasa? Que cuando una es más polla o viene entrando uno tampoco entiende mucho, no todos se asesoran tampoco, entonces te empiezan a exigir cosas que claramente no van a lugar.
“Y a mí me empezó a pasar mucho eso y cuando yo ya dije ‘no, esto no da para más’, yo estaba con una apendicitis y ese día me acuerdo que grabé 12 o 13 horas, porque partí grabando a las 8 de la mañana. Pedí ir a la clínica tres veces y tuve que terminar mi grabación.
“Después de un mes dimensioné el tema y ya, está bien, una apendicitis es algo común, te puede dar en cualquier parte, no puedes atribuirlo a nadie. Pero sí que te nieguen la posibilidad de ir a la clínica, que te diga un productor ‘estás con la ruler. Por eso no me gusta trabajar con minas porque están con la ruler’. Pero eso fue en octubre del año pasado y yo me demoré dos meses en darme cuenta de lo que realmente había ocurrido. Entonces ahí dije ‘no, esto no está bien’.
“Después vino la contingencia (se refiere a la pandemia), todo lo que ocurrió, se entiende, yo lo entiendo pero perfecto. Pero tampoco se estaban respetando los acuerdos que se habían tomado con respecto al año, con respecto a muchas cosas. A nosotros se nos prometió volver y que se nos iba a recontratar, y ahí decidí tomar otro camino que obviamente me deja a un costado del tema.
“Tengo 37 años, no voy a estar mintiendo porque me siento mal y quiero ir a la clínica, no tengo 10 años. A una generación nos siguieron viendo como si fuéramos eternos adolescentes y no lo somos. Yo soy una mujer súper profesional y adulta.
“Después con el tiempo me dicen ‘uy, es que pensábamos que era mentira’. ‘Pero espérate, si yo no estoy en el colegio, no tengo 4 años, ‘mamá, no quiero ir al colegio y me duele la guatita’.
«Pero todo eso lo vine a digerir dos meses después de decir ‘yo no estaba en el lugar correcto’ y acepté 500 cosas que yo jamás habría aceptado hacer, porque finalmente cuando estás en esta dinámica que es un poco agresiva, donde siempre estás en tela de juicio, siempre pendiendo de un hilo, siempre sacándote en cara que cualquiera puede venir a quitarte el piso.
“Son las cabezas las que están mal, porque son ellos los que triangulan a estos personajes que están ahí. Porque estos cuatro personajes están tratando de salvarse de alguna manera y llevan a algunos a hacer cosas que a lo mejor tampoco estarían dispuestos. Son usanzas que ya no corren, hoy todo va en términos de la colaboración, en la unidad, en creemos juntos, en confiar en el otro. No en estar como con esta barrera todo el tiempo.
“Yo siempre lo trato de ver de otra manera, el vaso más lleno que vacío, porque todo es aprendizaje al final. Y a lo mejor esto que me pasó a mí le ha pasado a 500 personas en otros trabajos. No me estoy haciendo para nada la víctima, porque si quisiera hacerlo lo habría hecho hace un año, te estoy contando una historia más vieja que la cresta.
“Pero al final habría que ver qué es lo que es ganar también. Porque si bien me quedé sin trabajo en un momento súper difícil, donde digo ‘¿dónde salgo a buscar pega ahora?’, porque yo sentía que era como si me hubieran tirado del barco con las manos y los pies amarrados.
“Pero hoy día miro para atrás y digo ‘yo gano poh’, porque yo gané. Hasta los 45 años me iba a quedar en un lugar donde estaba muriendo, literalmente. Me dicen ‘estás con la ruler’ y me hacen grabar hasta las 10 de la noche. Me tapan en remedios y al otro día voy a la clínica y me dicen ‘¿por qué te tomaste todos estos remedios? Lo único que hiciste fue disfrazar el cuadro, te podrías haber muerto’.
“Entonces una persona adulta que llegue a eso me lo cuestiono porque yo no soy una mina tonta. Entonces, ¿quién gana y quién pierde al final? Depende de qué lado está la ganancia”.