Raquel Argandoña: «Mi mamá tiene 93 años, ¡¿cómo me voy a privar de abrazarla y besarla?!». Doctora Carolina Herrera: «Pero imagínatela en un ventilador mecánico con un tubo en la tráquea…»
«¡Qué difícil ver a tus papá y no abrazarlos! Yo lo veo casi imposible. Hay que tratar de interiorizar y hacerlo, pero es complicado», comentó Tonka Tomicic frente a la imagen, en el aeropuerto de Pudahuel, de personas que regresan a Chile, salen de la puerta internacional y se abrazan con los familiares que los esperan.
La escena y las palabras de la animadora, esta mañana en Bienvenidos, dieron pie a una discusión entre las panelistas Raquel Argandoña y la doctora Carolina Herrera:
Tonka Tomicic: «Mira, ahí está el abrazo del reencuentro familiar. Qué bueno que nos muestran esta imagen porque la doctora nos dice ‘la Navidad y el Año Nuevo tienen que ser sin abrazo’. ¡Qué difícil ver a tus papá y no abrazarlos! Yo lo veo casi imposible. Hay que tratar de interiorizar y hacerlo, pero es complicado».
Doctora Carolina Herrera: «Tonka, en palabras de Jeannette Dabanch, infectóloga, jefa del Comité Asesor de Vacunas, la imagen (con que Dabanch comparó las cifras de muertos semanales en Chile por covid) es algo que a mí me trastorna en este momento: es como si en Chile hubiese caído un avión cada semana con 250 muertos. ¡Esa es la imagen! Por este año evitar tocar a sus papás es un gesto mínimo se seguridad para ellos. ¡Es lo mínimo!»
Amaro Gómez-Pablos: «Y de amor»
Herrera a Raquel Argandoña: «Raquel, esto es igual que un embarazo, por algo que pasa en unos minutos te cambia la vida entera»
Raquel Argandoña: «Es imposible aguantarse de abrazar a una familia, a tu familia, cuando estás un año, dos años»
Herrera: «¿Y la ves en la UCI?»
Argandoña: «No. Eso es terrible, pero uno no se imagina eso en la práctica, doctora»
Herrera: «Pero imagínatela en un ventilador mecánico con un tubo en la tráquea, sola. ¡Sola! Quince días, o 20 días»
Argandoña: «Ustedes como profesionales de la salud entienden eso, pero para el ser humano normal se nos olvida. Porque yo voy a ver a mi mamá y me olvido. Tiene 93 años, ¡¿cómo me voy a privar de abrazarla y de besarla?! ¡Eso es imposible doctora! Perdonemé, yo lo digo en mi práctica. Es imposible»
Herrera: «Está bien. Yo no tengo cómo poder transmitirles las experiencias de mis pacientes. Pero cuando uno de mis pacientes me miraba con angustia ¿sabes por qué?. Porque no le había dejado las claves del cajero automático a su mujer y lo íbamos a intubar. Y él no podía hablar con ella y estaba en esa situación que parece tan pedestre.
«Pero ese paciente se había contagiado en el funeral de su madre y se habían contagiado con sus hermanos. O sea créanme, nadie está preparado para no tocarse, para no verse, para no interactuar, ¡nadie dice que esto sea normal! Esto es completamente anormal, pero no es tan difícil de entender que el cariño en esta vez, ¡esta vez!, solo por este año, no es con abrazo».
