«Qué locura… Aparte que yo nunca fui muy brillante en el colegio, entonces había materias que no entendía ni una cuestión…», dice Cristián Sánchez sobre la educación en casa de sus hijos Gracia y Facu
«La semana pasada que salieron de vacaciones yo me sentí ‘¡oh, wow, salimos de vacaciones también!’», comenta Cristián Sánchez sobre el home school de sus hijos junto a Diana Bolocco, Facundo de ocho años, y Gracia, de cinco.
El animador, que en diciembre de 2019 abandonó su trabajo en Buenos Días a Todos, este año se hizo cargo del sistema de escolaridad desde la casa debido al coronavirus.
En un contacto con el programa de entrevistas de Martín Cárcamo, y entre otros temas, Sánchez relató la experiencia:
«Me tuve que mamar todas las clases online… Bueno, como les ha pasado a muchos. La semana pasada que salieron de vacaciones yo me sentí ‘¡oh, wow, salimos de vacaciones también!’. Puta qué locura, que difícil ser profesor. Fue difícil poh, aparte que yo nunca fui muy brillante en el colegio, entonces había materias que no entendía ni una cuestión. Con la Gracia en pre kínder me manejaba, en segundo básico con Facu ya me complicaban las matemáticas y cosas así.
“Pero la verdad es que es bien demandante. En mi caso eran dos niños en la mañana y varias clases por cada uno, entonces básicamente yo estaba toda la mañana en función de sus clases. Cada uno en su pieza, había algunas clases que se topaban, pero Facu en realidad necesitó de mi ayuda al principio, después yo era como su alarma, ‘ya Facu, clase de no sé qué cosa’ y él se metía.
“Pero con la Gracia, a las profesoras si me están viendo, las clases de arte online, ¡que manera de sufrir!. De partida, anunciaban por chat los días antes, obviamente un chat que yo nunca vi, entonces anunciaban y después alguien me comentaba ‘para mañana necesitamos un tubo de papel higiénico vacío, más no sé qué cosa’.
“Yo llegaba a la clase en pelota, entonces de repente decían ‘ya, saquen sus materiales’, y la Gracia me miraba. Yo con cara de culpable y la Gracia así como que me odiaba un segundo. Pero tenía que conseguir todo rápido, corría por mi casa, terminaba todas clases transpirado de la necesidad de tenerle todos los elementos.
“Pero todas las clases era un momento de atención, porque yo estaba siempre al lado. Aparte en el colegio también hablan harto inglés. Está es un periodo que es bien importante, en pre kinder con cinco años está justo en ese inicio de conocer las letras y todo eso.
«Entonces es una responsabilidad grande, pero fue muy bonito ver el proceso cuando se les abre el mate. Cuando escriben su nombre… Que fue un proceso que lo viví completamente este año. Así que fue muy bonito”.