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Fran Sfeir, Juan Pablo Queraltó y sus hijos Amador y Clemente en una foto que ella compartió en enero en su Instagram @fransfeir.

«Me enamoré de un hombre maravilloso que antes quizás no lo hubiera visto…», dice Fran Sfeir sobre su marido Juan Pablo Queraltó

Autor: Equipo Glamorama / 6 febrero, 2021

“Tengo que recordarme a mí misma a cada momento lo que tengo hoy día y atesorarlo, porque en un momento no tenía nada», dice Fran Sfeir.

La cantante y ex figura televisiva de 40 años se comunicó con el espacio matinal de entrevistas que conduce Carolina de Mora en Instagram.

Sfeir se refirió al año de pandemia, a su blog sobre maternidad, las canciones infantiles que ha compuesto y reflexionó sobre su marido Juan Pablo Queraltó y sus dos hijos -el menor nació en julio pasado-:

“Ha sido un año súper especial, lleno de contrapuntos. Porque uno no puede dejar de vivir esto con incertidumbre, dolores, miedos. Pero por otro lado está el nacimiento de mi hijo. Mucho antes de que empezara todo esto nos cambiamos a una casa, tenemos un patio donde he visto a mi hijo correr.

“Estoy viendo este momento de mi vida como un privilegio tan grande. Cada vez que puedo cierro los ojos, aunque estoy raja en la noche, a las cuatro de la mañana, con Clemente en brazos y Amador durmiendo. Si yo pudiera observar esto antes, cuando no tenía esto, lo agradezco tanto, es tan maravilloso.

“Estoy aprovechando el privilegio que me ha dado la vida con estos dos hijos y esta familia hermosa. La soñé mucho, pero también uno dice ‘¿y si no me resulta?’. Es un sueño que uno tiene ahí guardadito, se me dio y lo estoy aprovechando al máximo.

“Tengo un amigo que está conectado (a la transmisión en vivo por Instagram), que me dice ‘Fran, ¿tú te acuerdas cuando me llorabas y me decías ‘es que no tengo nada, no he logrado mis sueños, no he logrado mis objetivos. Estoy sola, no tengo hijos y ya tengo 30 años’?’.

“Yo odiaba celebrar mis cumpleaños… Hoy tengo una alegría de vivir, de saber que lo que la vida me dio es fortuna y aprovecharlo. Porque también uno se puede quedar en todo lo malo, lo doloroso y difícil.

«¡Mira, JP se conectó! (refiriéndose a su marido) Tengo que recordarme a mí misma a cada momento lo que tengo hoy día y atesorarlo, porque en un momento no tenía nada. Había estudiado otra cuestión, no me había podido ir a vivir sola porque no tenía ni uno. No tenía ninguna realización personal, ninguna, y eso es muy triste, muy doloroso para cualquier persona.

“Uno se tiene que deconstruir a veces para poder volver a construirse. Yo viví un proceso personal muy fuerte de encontrarme a mí, de saber quién era yo. Porque uno va al colegio, estudia, incluso la carrera que uno estudia a veces es por inercia, lo haces por seguir a la masa porque crees que es lo correcto o por los consejos que te dan.

“En mi caso no tomé buenas decisiones, pero no lo sabía o no lo quería creer y de repente desperté. Y cuando desperté las cosas no se arman de la noche a la mañana. Uno despierta y tienes que navegar contra la corriente, picar como loco, sufrir, darte cuenta quién eres tú y que eso no le va a gustar a muchas personas, y te quedas sola y te quedas sin ni uno.

“Tienes que tener esa valentía, si no tocas fondo no vuelve a salir realmente cuál es tu camino. Tuve esa capacidad y hoy lo agradezco,  estoy viendo esos frutos, porque también me enamoré de un hombre maravilloso que antes quizás no lo hubiera visto. Son muchas cosas que tuve que hacerme de nuevo para encontrar lo que yo quería en mi vida”.