“Mataron a todos en esa teleserie. Creo que fui la única que quedé viva con (el personaje del actor) Andrés Reyes…»: Antonia Santa María recuerda El Señor de la Querencia
“Mataron a todos en esa teleserie, creo que fui la única que quedé viva con (el personaje que interpretó el actor) Andrés Reyes”, dice Antonia Sana María recordando a su personaje «Violeta Moreno» que interpretó en la teleserie El Señor de la Querencia.
La actriz se comunicó, hace más de un mes, con Impacto en el Rostro, podcast de entrevistas a protagonistas, guionistas, directores y otros realizadores de obras dramáticas en televisión.
Santa María se refirió al teatro en tiempos de pandemia y restricciones sanitarias y recordó telenovelas en las que participó. Este fue su relato dobre El Señor de la Querencia, que TVN emitió en 2008:
“Una terminaba más cansada, sobre todo de llorar. Una sensación que me cansaba mucho era el tema del llanto, porque la Violeta igual lloraba harto. Pero a mí me gustan las escenas exigentes y estar en teleseries donde me siento exigida, porque se hace más entretenido y desafiante.
“Entonces no tengo un recuerdo como de un desgaste emocional. Creo que separo bien las cosas. No tengo problemas en estar una y otra vez y que vamos, que te pegan, porque está todo armado, estás con un par profesional. Como que no debiera pasar nada, es parte del oficio estar ahí.
“Después sueltas, después de que quedaba muy cansada a veces. Pero más bien tengo una sensación de mucho desafío constante en esa teleserie. Y me acuerdo también que la Quena Rencoret (entonces directora general del área dramática de TVN) me ayudó.
«La Quena dirige muy bien. Además de tener una gran visión de lo que hay que hacer y de los castings, la pega de ella de dirigir ahí en el piso siempre es muy aguda y eficiente. Y me acuerdo que al principio de la Querencia dirigía ella. Yo estaba aterrada y me dijo ‘en esta escena tienes que llorar como un caballo’.
“Te juro que me dijo eso y nunca más paré de llorar en toda la teleserie. Fue como ‘ya, vamos’. Me abrieron la llave y durante los seis meses de grabación, siete meses, no paré de llorar.
“Era un personaje muy querible, muy inocente. Y el desafío es que tenía cara más de niña pero igual no era tan niña como el personaje. Había un desafío ahí de hacer creíble esa edad y que era hija de la Paty López y de Alvaro Rudolphy. Había una pega ahí para que no quedara esa duda. Tampoco es que sea tanto mayor. Y creo que esa pega la hicimos los tres súper bien. No se instalaron dudas.
“Lo que más me gustó era eso, hacer un personaje tan inocente y que no fuera el personaje fome, porque a veces las inocentes son los personajes aburridos. Era una teleserie que estaba muy bien escrita. Todos tenían mucha historia, todo se desarrollaba en una historia.
«No es solo que te pasen cosas, sino que había una evolución. Era solo ‘la mesa está servida’ en los primeros diez capítulos, pero sabía que a este personaje le iban a pasar cosas y ya en el capítulo once empieza a aparecer su historia. Es un lujito. Ahí se alinearon los astros.
“Mataron a todos en esa teleserie, creo que fui la única que quedé viva con el (personaje interpretado por el actor) Andrés Reyes. Fue bonito (el final de su personaje) entre tanto asesinato, incesto, abuso, que pudiera sobrevivir algo de amor, es una pequeña esperanza”.