Fran Sfeir destaca a Juan Pablo Queraltó como padre: «Es un exquisito… Es bacán cuando tienes un papá así de aperrado que ama a sus hijos por sobre todas las cosas»
«Es un exquisito», resume Fran Sfeir sobre la labor de su marido Juan Pablo Queraltó como padre.
La actriz y cantante y el periodista de Chilevisión llevan cuatro años de matrimonio y tienen dos hijos, Amador, que va a cumplir tres años, y Clemente, de seis meses.
Sfeir se comunicó con el espacio matinal de entrevistas que conduce Carolina de Mora en Instagram donde, entre otros temas, destacó lo buen padre que es su marido:
«Desde el primer día, cuando tuvimos a Amador, él se pidió dos semanas de vacaciones y dijimos: ‘Esto lo vamos a aprender juntos. Como filosofía familiar. No pienso que yo lo voy a saber todo y yo voy a saber cambiar pañales y yo voy a saber los remedios que toman y a la hora que se toman; cómo se duermen y cómo les gusta. No. Aquí tenemos que saber los dos, porque los dos somos responsables y la tina y a qué temperatura el agua. O sea no puedo pensar que si yo me voy tú no tienes esa misma experiencia o esa misma seguridad’.
“Nos empapamos los dos, no dejamos que nadie fuera a la casa a vernos. No queríamos visitas, ni la mamá ni la suegra, nadie. Queríamos solos vivir lo que era ser papás, como una gran aventura.
“Y de ahí que juntos, él es mi partner en todo. Además que tenemos como otros atributos, porque él se pone a jugar en el suelo a los autitos y yo ya estoy raja, no quiero estar hincada jugando a los autitos, feliz de que él lo haga.
“Cuando llega a Amador se le prenden otras luces. Nosotros cantamos, hacemos arte, pintamos o estamos mirando los insectos, y cuando llega JP se vuelve loco y se pone a correr y la pelota. Es como súper bacán lo que pasa cuando tienes un papá así de aperrado que ama a sus hijos por sobre todas las cosas.
“Como que JP revive también, me dice ‘voy raja, ya no puedo más’. Yo le digo ‘ya, pero llega y duerme’. Y cuando llega se despierta y se le abre toda la energía de nuevo como para aperrar conmigo en todo, acostarlos, cambiarlos de ropa, bañarlos y todo. Y ahora con dos, es uno para cada uno muchas veces».