“Lo amo como el primer día…»: Cata Bono y Pancho Möller a 18 años del reality Protagonistas de la Fama
“A lo largo de todos estos años yo nunca, nunca he dejado de admirarlo a él. Lo admiro mucho», dice Catalina Bono sobre su marido Francisco Möller.
«Cata» y «Pancho» se conocieron en Protagonistas de la Fama, el primer reality de la televisión chilena, que terminó en abril de 2003.
Luego siguieron pololeando. En agosto de 2010 la cantante y actriz y el ingeniero comercial se casaron y se fueron a vivir a Madrid por un traslado laboral del profesional.
Desde España, Bono se contacto con Jordi Castell a través de Dosis Diaria, el programa que Jordi Castell emite en Instagram y esta fue parte de la conversación:
Cata Bono: “Él trabajaba en una naviera en Chile y curiosamente le tocó traslado a Madrid. Entonces nos casamos un día sábado y el día lunes estábamos aquí con las maletas. Decisión, decisión. Y sabes que ha sido súper bueno, llevamos diez años acá, que se nos ha pasado volando.
“Y cada día que salgo, estoy en mi casa y recorro las calles, me sigo sorprendiendo de lo lindo, de lo respetuosa que es la gente, de lo amigable, de lo segura que me siento como mujer. Entonces, todos los días digo ‘gracias’ porque me siento súper afortunada de poder vivir acá, lo disfruto mucho.
“Hemos crecido juntos, he vivido las de quico y caco y no sé, nos queremos mucho y nos apoyamos mucho. Siempre digo que hacemos muy buen equipo. Yo aporto como esa rama de sensibilidad, de creatividad un poquito particular, porque me gusta el aire, la música. Y él es como bien cuadriculado, ordenado. Nos complementamos bien”
Jordi Castell: “Tú eres actriz”
Bono: “Sí, le pongo la veta dramática a la vida, o cómica”
Castell: “Tú tienes una vida súper ideal. Más encima, perdón, pero esto no es nada personal, pero encuentro que es una súper ventaja que no tengan niños. Qué rico”
Bono ríe: «Es una realidad lo que tú dices, porque nosotros antes de la pandemia, la posibilidad de viajar ene, porque aquí todo te queda relativamente cerca, las fiestas, los carretes, la libertad, hemos disfrutado mucho de esa parte, de poder hacer y deshacer a conveniencia. Es más expedito todo.
“En ese sentido y en muchos otros soy muy agradecida. Despierto y siento que estoy en un país que me cuida, gente amable. Salgo a pasear a mi perro y la gente te habla, te conversa, la conexión que debe existir entre los seres humanos. Y si de repente no ocurre, se me hace extraño que no ocurra”
Castell: “Quiero que me digas tú cómo se hace (la vida en pareja)”
Bono: “Mi técnica es que, cuando él habla mucho, no escucho nada» (ríe)
Castell: “¡Esa es la fórmula que hay que aplicar!”
Bono: “A lo largo de todos estos años yo nunca, nunca he dejado de admirarlo a él. Lo admiro mucho. Y te juro que, pucha, es que tiene un alma, es muy noble, muy bueno, me cuida mucho, me quiere mucho… Lo amo como el primer día. Y también lo quiero para toda la vida.
«No escupo al cielo porque todos los escupos que he tirado se me han devuelto. Pero te juro que digo ‘Señor, por favor, ayúdame a que sea para toda la vida, porque lo amo mucho, mucho’. Lo respeto, lo quiero, lo admiro.
“Tiene sus cosas, yo tengo mis cosas. Tenemos nuestros encontrones y sinsabores, pero de esas cosas nos tomamos de la manito y decimos ‘vamos para adelante, que se puede, que quiero, que tengo ganas de estar contigo’. Lo pasamos muy bien”.