Glamorama
Mauricio Pesutic en 2017 y Malucha Pinto como su personaje en la teleserie Preciosas, 2016. FOTOS: AGENCIA UNO

«No me había separado. Pero empezó a gustarme… Tomaba un vaso de leche al día para adelgazar, era lo único que comía»: Malucha Pinto desclasifica su romance con Mauricio Pesutic

Autor: C. Z. / 27 abril, 2021

«Yo sufría porque me gustaba. Me acuerdo que tomaba un vaso de leche al día para adelgazar, era lo único que comía. Hacía ejercicio y quería estar bella», recuerda Malucha Pinto sobre los inicios de su atracción y posterior romance con Mauricio Pesutic.

Ambos actores se encontraron cuando eran muy jóvenes en la Universidad Católica, donde ella estudiaba Teatro y él Cine.

Entonces la actriz, hoy de 65 años, se había casado hace poco con su primer marido, padre de su hijo mayor.

Este fue el relato de Pinto en De Tú a Tú, conducido por Martín Cárcamo en Canal 13:

“Entro a la Escuela de Teatro y de repente veo debajo de una columna el hombre más bello del mundo: Mauricio Pesutic. Porque era hermoso, era estupendo”

Martín Cárcamo: “¿Lo viste como un ángel caído del cielo?”

Pinto: “Lo vi y morí por él, y ahí empezó el romance”

Cárcamo: “¿Ya estabas separada?”

Pinto: “No, no me había separado. Pero empezó a gustarme. Pero yo sufría porque me gustaba. Me acuerdo que tomaba un vaso de leche al día para adelgazar, era lo único que comía. Hacía ejercicio y quería estar bella. Y con mi mamá ‘que las gordas no pueden pinchar…’”

Cárcamo: “Un vaso de leche al día”

Pinto: “Te lo juro. Es lo único que tomaba. Tenía esta tortura de que me gustara Mauricio pero estaba casada. Entonces un día lavando platos con la Menche, mi amiga del alma, mi cuñi, la hermana de Eduardo: ‘¿Sabí qué más, Malu? Te voy a decir una cosa. Eduardo te ha puesto el gorro hasta que le ha dado hipo. Así que tú regálate. Da lo mismo que te guste Mauricio. Relájate, porque este weón es un fresco’.

“Minuto maravilloso en que ella me liberó de la culpa que yo tenía de que me gustara y me separé de Eduardo.

“Estaba de cumpleaños. Yo cumplía 19 años. Súper chica. Siete de la tarde, seis de la tarde, de toque a toque todas las fiestas, fue Mauricio a mi cumpleaños con un chaleco rojo en escote en v que se veía morir, y otros más amigos.

«Fue una noche de mucho carrete, de harta juerga, y llegaron los milicos feroces con sus metralletas, allanaron la casa.

“Pero finalmente se fueron los milicos, llegó la madrugada y se produjo el primer beso de amor.

“Yo estaba haciendo en la escuela de la Católica El Burgués Gentil Hombre. Y Mauricio, entonces, cruza el teatro con una flor. Y cuando estábamos todos saludando, me entrega la flor. Yo a morir.

«Pero mi papá se retorció y me mandó una carta feroz donde decía: ‘Si usted cree que la figura de la separadita fácil que le entregan flores cual bataclana va a ser muy agradable para los maestros que la rodean en este momento, se equivoca’.

“Una weá feroz. Imagínate. La imagen de ‘la separadita fácil’, como la prosti, la vedette, la que le van a dar flores. Sabes que mi papá nunca le dio la mano a Mauricio. Muchos años. Lo dejaba con la mano estirada. Lo odiaba, porque le arrebató a su niña”.

Cárcamo: “Y te fuiste a vivir con Mauricio”

Pinto: “Un tiempo después”

Cárcamo: “¿Cuánto duró la relación con Mauricio?”

Pinto: “Siete años. Fue una gran relación”.