Diana Bolocco: «¿Nunca has tenido una crisis como para decir ‘me quiero separar’?”. Marcela Vacarezza: «No fijaté…»
“Lo que pasa es que Rafael es al revés de las mujeres: A Rafael le gusta hablar mucho y a mí no me gusta. Entonces me dice ‘no nos vamos a dormir sin conversar’. Y yo le digo ‘pero si son las cinco de la mañana, hablamos mañana’. ‘No, porque no'».
Marcela Vacarezza y Diana Bolocco conversaron por Instagram hace unos días.
Durante el live la sicóloga se refirió a su vida en familia en Miami y a los comentarios negativos que recibe en redes sociales por la adopción de su hijo Benjamí. En tanto, sobre la fórmula con su esposo expresó:
“De partida yo creo que la confianza es fundamental, la confianza en todo. Si yo pienso que me va a estar cagando, que llegó tarde por esto, celos, no sé… Es confianza y transparencia”
Diana Bolocco: “Tú eres cero celosa”
Vacarezza: “Yo soy cero celosa. Confianza, transparencia y pensar que lo que uno ha construido no es por bolitas de dulces, hay amor atrás, todo, pero hay pega. Son años y eso vale mucho. ¿A qué voy? A que yo no pienso ‘es que el día de mañana me puedo separar’. No, no me lo planteo”
Bolocco: “¿Nunca lo has pensado en los 22 años de relación?”
Vacarezza: “No”
Bolocco: “¿Nunca has tenido una crisis como para decir ‘me quiero separar’?”
Vacarezza: “No fijaté. Pero el amor es de base. Por eso te digo, basándose en eso, confianza, transparencia y saber que esto es no es el mundo Disney. Es una relación, es una vida, son años. El va cambiando, yo voy cambiando, pero al final hay un sentimiento de base que te hace decir ‘partimos en esta y vamos para esto, y van a haber cosas malas’”
Bolocco: “¿Pero han tenido crisis grandes?”
Vacarezza: “No fijaté. Crisis grandes no”
Bolocco: “¿Y los temas cómo los solucionan. ¿Hablan altiro? ¿Quién habla más? ¿Quién es el rencoroso?”
Vacarezza: “Lo que pasa es que Rafael es al revés de las mujeres, a Rafael le gusta hablar mucho y a mí no me gusta. Entonces me dice ‘no nos vamos a dormir sin conversar’. Y yo le digo ‘pero si son las cinco de la mañana, hablamos mañana’. ‘No, porque no’. Yo no aguanto y tiene que solucionarlo, y más me enoja, porque yo no quiero y tengo sueño.
«Le encanta, sí, él habla, habla, habla y a mí no me gusta. Pero es bueno también porque hace que se solucione, tarde, pero hace que se solucione”.