Martín Cárcamo: “¿Pero no estás casada tú?”. Carmen Gloria Arroyo: “No, no me han pedido ninguna cosa…»
“Si para él fuera importante sí. Pero a mí de verdad que me da lo mismo, no implica ninguna diferencia”, respondió Carmen Gloria Arroyo a una consulta de Martín Carcamo en De Tú a Tú, hablando de la opción de matrimonio con Bernardo Borgeat.
La relación de la abogada y figura de Carmen Gloria a Tu Servicio, en TVN, y el emprendedor gastronómico de asados y ex modelo, quienes están juntos desde hace ocho años, fue uno de los temas de conversación en el programa de Canal 13 y esto fue parte del diálogo:
Martín Cárcamo: “¿Estás muy enamorada?”
Carmen Gloria Arroyo: “Ay, estoy tan enamorada. Sí, estoy enamorada”
Cárcamo: “¿Pero no estás casada tú?”
Arroyo: “No, no me han pedido ninguna cosa”
Cárcamo: “Siento olor a carne, yo creo que es el minuto para…”
Arroyo: “Es que yo creo que Bernardo…”
Cárcamo: “¿Tú crees que Bernardo te pediría?”
Arroyo: “Yo he despotricado tanto, que en el fondo es verdad, no estoy ni ahí con firmar un papel”
Cárcamo: “Pero si has firmado toda tu vida papeles, Carmen Gloria, si eres abogada”
Arroyo: “Cuando uno se casa cuando joven, se casa por la ilusión del traje blanco en la Iglesia, toda esta tontera, o la fiesta por último. Yo ya lo hice, entonces para qué me voy a casar. Entonces he hablado tanto de eso que yo creo que a Bernardo si se le ocurriera la idea no me lo diría»
Cárcamo: “Porque le vas a decir que no”
Arroyo: “Claro, porque le voy a decir que no. Una vez cometí una torpeza, me entrevistaron y yo dije ‘para qué me voy a casar si yo me mantengo sola, no necesito de nadie’”
Cárcamo: “Titular”
Arroyo: “Claro, y Bernardo me dice ‘che, me dejaste como las pelotas’”
Cárcamo: “Pero si te propusiera matrimonio, ¿te casarías?”
Arroyo: “Si para él fuera importante sí. Pero a mí de verdad que me da lo mismo, no implica ninguna diferencia”
Cárcamo: “¿Te sientes casada?”
Arroyo: “Me siento casada, siento que él es mi pareja, mi compañero de vida, quiero morirme al lado de él, quiero estar con el resto de mi vida. Pero más allá de un formalismo o por una bendición no. De verdad que no”.
