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Gala Caldirola en una imagen de archivo que compartió en su Instagram @galadrielcaldirola.

«Los médicos no me dejaban ver mi cara. No me dejaban verme después de la operación…»: Gala Caldirola recuerda el grave accidente automovilístico que sufrió en 2012

Autor: Equipo Glamorama / 27 junio, 2021

“Eso me pasó en el 2012, tengo la fecha tatuada», contó Gala Caldirola en La Divina Comida sobre el grave accidente automovilístico que sufrió en 2012.

El hecho ocurrió en agosto de ese año en Badajoz, cuando la figura española tenía 19 años y ya era una conocida en su país como «chica reality» ya que participaba en el popular show de citas Mujeres, Hombres y Viceversa.

Luego de un evento que realizó junto a su pareja televisiva, un ciervo se les cruzó en la ruta, vino el accidente y la joven fue trasladada de emergencia a un recinto hospitalario.

La figura televisiva y ex esposa del futbolista y seleccionado Mauricio «Huaso» Isla grabó este capítulo de La Divina Comida hace meses, antes de anunciar su separación matrimonial, y este fue su relato sobre el mencionado accidente:

«Íbamos volviendo de un evento, el chofer adelante, yo iba detrás, no llevaba el cinturón y apareció un ciervo. Yo recuerdo perfectamente el frenazo y la luz del auto reflejado en los ojos del animal. Recuerdo todo, no perdí la conciencia en ningún momento.

“Y caímos, empezamos a dar vueltas, era como un precipicio. En una de las vueltas yo salí disparada, las ramas de los árboles me iban parando la caída y me arrancaron la mitad de mi cabello, tenía todo el cabello lleno de mechones sin pelo.

“Caí sobre rocas, me fracturé dos vértebras, me fracturé el gemelo derecho de la pierna, perdí el pómulo maxilar, la órbita del ojo. Era de noche, no me encontraban. Por lo que me dijeron, pasó como una hora hasta que me lograron encontrar.

“Al chofer no le pasó nada y al otro chico casi nada. A la única que le pasó fue a mí, por todo el cuerpo tenía heridas, tenía roturas y en la espalda, no podía caminar. Estuve muchos meses que no podía ni siquiera sentarme.

“El rostro fue un proceso súper largo, me tuvieron que colocar unas placas y unos tornillos, y sobre ese material se tenía que reconstruir el hueso, entonces ese es un proceso que duró dos años y medio.

“Mis papás me cuidaban, yo volví a casa de mis papás. Cuidarme a nivel de que me tenían que limpiar el culo. Los médicos no me dejaban ver mi cara, lo tenía prohibido, mi madre no tenía espejos y no me dejaban verme después de la operación. Yo no sabía lo que tenía en la cara y sentía que no podía abrir los ojos.

“Finalmente yo soy la que le pido a mi madre que por favor me deje el teléfono, me haga una foto, me deje verme, y cuando me vi dije ‘no pasa nada porque voy a estar bien, y cuando me vea en estos videos diré ‘ya no soy tan fea como antes’’.

“Un año después ya caminaba normal, pero mi cara todavía no estaba normal. Uno si me toca puede sentir la diferencia. Tenía 19 años.

«Con ese accidente me di cuenta que la vida es mucho más que lo que uno ve y uno se puede dedicar al modelaje, a la tele, pero no se tiene que olvidar de cultivar sus sentimientos, cultivar talentos, otras cosas que no sean solamente verte bonita y una apariencia”.