«Soy un poco tóxica, pero no celosa… Me meto al banco para ver lo que ha gastado», detalla Daniela Aránguiz sobre la dinámica con su esposo Jorge «Mago» Valdivia
«Soy un poco tóxica, pero no celosa, que no es lo mismo. Son cosas distintas», afirmó Daniela Aránguiz en Podemos Hablar en una conversación que comenzó con el tema de los efectos pandémicos en las relaciones de pareja.
La figura televisiva fue invitada al estelar de conversación conducido por Julián Elfenbein en Chilevisión junto a Angélica Castro, Perla Ilich, María Luisa Godoy y Camila Flores.
El primer asunto que propuso el animador fue: «Pónganse de pie las que hayan discutido mucho con su pareja en pandemia».
Esto fue parte del diálogo que se dio en tono relajado y risas:
Daniela Aránguiz: “Soy un poco tóxica, pero no celosa, que no es lo mismo. Son cosas distintas. Pero sí obviamente que estás más pendiente”
Julián Elfenbein: “¿De qué? De todo”
Aránguiz: “De mirar el celular, ‘a quién llamas’, ‘¿por qué vas al baño con el teléfono?’. Yo me puse tóxica con la pandemia. Como que tienes mucho tiempo. Entonces, el tiempo lo ocupas para molestarlo”
Elfenbein: “Bueno, gracias Dani… Ella no es celosa… Es un poco tóxica”
Luego, el anfitrión propone: «Pónganse de pie las que hayan revisado el celular de alguna pareja, no tiene por qué ser al actual. Puede ser el notebook, el computador»
Camila Flores: «Yo sí lo he hecho y sé que está mal y me arrepiento. Pero es de la inmadurez. Antes, con mi actual esposo, yo era muy chica, tenía 23 años cuando partimos pololeando. Entonces típicas cosas de la desconfianza y mirar de repente el teléfono, ‘oye, quién te está llamando'»
Elfenbein: «¿Pero él se va a la ducha y tú le revisas los whatsapps?»
Flores: «No como que se va a la ducha, pero sí pendiente, llegó un whatsapp a ver quién lo mandó, o la llamada telefónica, mirando cuando no está»
Perla Ilich: “¿Por qué debería ser malo que uno le revise el celular al esposo?”
Elfenbein: “¡¿Cómo?! ¡¿Qué está diciendo?! ¡¿Quién la invitó?!”
Ilich: “No es malo, porque si tú no tienes nada que ocultar no tiene por qué sentirse mal. Si te llega un mensaje y yo vengo y digo ¿a ver…?”
Flores: “Yo creo que está mal y me arrepiento de haberlo hecho. Porque al final quedas con esa cuestión medio sicópata. Una queda como sicópata. Es súper malo. Uno anda mal, queda mal”
Ilich: “Yo soy la que reviso. Hasta mi cara la tengo puesta en su celular”
Flores: “Yo quiero decir que me arrepiento. Y a las personas que nos vean, que no lo hagan, porque no es bueno”
Aránguiz: “Yo hago algo peor que todo lo que han dicho”
Elfenbein: “¿Qué?”
Aránguiz: “Yo me meto al banco para ver lo que ha gastado”
“¡No!”, gritan en el set.
Ilich: «¡Y no es celosa! Es ‘tóxica…'»
Angélica Castro: “¡¿Pero qué te importa en lo que gaste su plata?! O sea por favor”
Aránguiz: “No es por eso. O sea obviamente que no me importa”
Elfenbein: “¿Pero tienen cuenta juntos?
Aránguiz: «No. Yo trabajo”
Elfenbein: “¡¿Entonces cómo te metes al banco?! ¡¿Cómo sabes su clave?!”
Aránguiz: “Porque sé, porque obviamente me da sus claves para pedir supermercado, no sé qué. Y de repente veo y ‘ah, estaba en el restaurant tanto…’”
Castro: “¡No te puedo creer!”
Ilich: “¡Buen dato! Me gustó”
Aránguiz: “‘A tal hora tomó desayuno, se compró un café en la clínica…’”
Castro: «¡Pero eso es sicótico!»
Flores: “A mí no me gustaría que me hicieran eso”
Aránguiz: “Oye a mí me tenían GPS en mi teléfono, así es que los hombres son iguales»
Castro: “¡Pero eso está mal!”
María Luisa Godoy: “Te tenía GPS en tu teléfono el Mago, ¿para qué? Porque si encuentras algo pésimo negocio”
Aránguiz: “Pero estamos hablando de la sinceridad. Yo estoy hablando de lo que yo he hecho, porque les podría decir delante todo Chile ‘no, no lo hago’ y hacerme la tonta y quedarme sentada potijunti. Yo soy súper sincera. Y no es que lo haga siempre”
Castro: “Es que lo reconoce. Súper bien”
Aránguiz: “Yo soy una persona sincera y mi mejor virtud es que nunca he mentido. Entonces si digo esto porque es verdad y Jorge lo sabe”
Elfenbein: «No quiero dudar de tu sinceridad, ¿pero cómo vas a decir que eres sincera, si dijiste primero que no eres celosa? ¿Y para que revisas el celular, o la cuenta de banco?»
Ilich: «En esa parte te equivocaste. Esos son celos»
Aránguiz: «Yo no tengo clave de su computador, del teléfono de Jorge, y él tampoco las mías, pero sí tengo ser sincera y sí he revisado lo que ha hecho durante el día, lo que ha comprado con la tarjeta»
Elfenbein: «¿Y le dices? ‘Oye, Jorge, supe que estuviste tomando desayuno en el Tavelli'»
Aránguiz: «El sabe»
Godoy: «¿Y le da lo mismo?»
Aránguiz: «Se ríe. Pero es que, date cuenta, yo tenía 19 años cuando me casé con él. Y ahora tengo 36. Llevamos 18 años juntos. Ya hemos vivido muchas cosas».