Influencer David Nicolás: «Me carga Jordi… Viejo rancio». Jordi Castell: «Aparece un niño que se jura hijo de la Plaza de la Dignidad a injuriarme»
«Como hay tantas malas versiones de Pikachú, aparece un niño que se jura hijo de la Plaza de la Dignidad a injuriarme en base a la entrevista que di hace un par de días, inventando cosas que nunca dije», escribe Jordi Castell al inicio de un mensajes que publicó en su cuenta Instagram luego de que el influencer de redes sociales David Nicolás Montoya lo llamara «viejo rancio» en Twitter.
Montoya, de 26 años, se hizo conocido solo como David Nicolás por el contenido que comparte en sus redes como YouTube (suma 847 mil suscriptores en su canal) e Instagram (658 mil seguidores).
El sitio fmdos.cl ha publicado un currículum del joven:
«Comediante, escritor, cantante, makeup artist y bloguero… Su mayor labor es representar la bandera LGBTQ+ en el mundo.
«Comenzó a hacerse famoso por el 2012 cuando se unió a plataformas como Facebook y Twitter, donde la gente empezó a mirar su contenido. En 2013 abrió su canal de YouTube baje el nombre de Los Días de la Zorra, donde subía parodias, blogs con sus amigos y con su entonces pareja Camilo, algo que en poco tiempo lo llevó a convertirse en un influencer».
Este lunes David Nicolás replicó una imagen de la entrevista que Jordi Castell dio en The Clinic con el título: “La Tere Marinovic es nuestra nueva Kenita Larraín. Astuta, inteligente, cojonuda”, y comentó: «Me carga Jordi. Una vez me dijo que era obvio que me iban a discriminar si andaba vestido y maquillado como lo hago. Viejo rancio».
Ante esto, Castell publicó el siguiente texto en Instagram, junto a una foto en la que, en un tono irónico, aparece recostado y con una mascarilla de descanso alrededor de sus ojos:
«Tuve que ponerme mascarilla, lo siento. Pero es que no pude con tanta mediocridad junta.
«Como hay tantas malas versiones de Pikachú, aparece un niño que se jura hijo de la Plaza de la Dignidad a injuriarme en base a la entrevista que di hace un par de días, inventando cosas que nunca dije.
«Entonces es bueno repasar que en el ’89, un año después que ganó el NO, opción por la que voté, tuve el honor de trabajar en las fiestas Spandex y hasta me vestí de Madonna una noche y actué frente a cuatro mil personas. Un país donde todos los de mi género éramos tratados como sidosos y raros, por decirlo de una forma diplomática.
«He pasado una vida apoyando, compartiendo, respetando y visibilizando a cuanta diferencia haya en torno a la comunidad #lgbtq a la cuál pertenezco con orgullo.
«Como el humor negro es para gente elevada, no puedo responsabilizarme porque alguien que reprobó el ramo de peluquería no entienda que si estoy hablando de una señora que es de extrema derecha aludiendo a lo decadente de estar en política por espectáculo y no por vocación de servicio público, lo lamento.
«No me puedo hacer responsable si escogió un color de labial inapropiado. Jamás podría cerrar filas con alguna figura de nuestra fauna política que me trate como anómalo, enfermo o raro a mí o a cualquiera que sienta distinto.
«Que pasen una estupenda noche y Dior mediante, me hagan efecto estos cachureos en mis ojos soñados».
