«Felipe Camiroaga fue mi gran amigo… Amistades secretas. Sufrí mucho (por su partida), pero sufrí en silencio», cuenta Checho Hirane
«Mis dos amigos, dentro del espectáculo, fueron Miguelo, en primer lugar, y Felipe Camiroaga fue mi gran amigo”, contó Checho Hirane en un capítulo de La Divina Comida que se estrenó en junio de este año y fue repetido este fin de semana en Chilevisión.
El comunicador de 66 años estuvo en el programa junto a Francisca Crovetto, Nicole Putz y Ernesto Belloni.
Así continuó la conversación referida, durante la cena en el departamento de Hirane:
Francisca Crovetto: “Y una personas querida en todo Chile. No hay nadie que no quiera a Felipe”
Checho Hirane: “Te lo voy a explicar: amistades secretas. No andábamos públicamente. Él me llamaba y me decía ‘tengo ganas de comer comida árabe. Dile a la Emita que me prepare comida árabe’. Ese nivel de confianza”
Nicole Putz: “¿Dónde se conocen? ¿Dónde se gesta esta amistad?”
Hirane: “Él era muy amigo de Jorge Eduardo, que animaba las Teletones, cantaba en Sábado Gigante. Y Jorge Eduardo era muy amigo mío. Y nos hicimos amigos. Yo tenía un perro que me lo habían regalado, un San Bernardo, que son súper babosos, mis hijos estaban chicos y quedaban babeados enteros. Quería regalar el perro, pero no a cualquier persona.
“Y tenía un perro antes de ese, que se llamaba Felipe, pero mis hijos le pusieron Felipe porque tengo un hermano que se llama Felipe y lo quieren mucho. Y el Felipe (Camiroaga) siempre estuvo indignado que mi perro se llamara Felipe. Y cuando le regalé el perro San Bernardo, el weón le puso Checho para cagarme. Y el perro de Felipe se llamaba Checho.
“Déjenme contar lo peor de todo. Felipe Cubillos, que iba en el avión también, de Desafío Levantemos Chile, era panelista de mi programa de radio. Y me invita a ese viaje en particular (se refiere al vuelo siniestrado). ‘¿Qué día es?’. Y me dice el día. ‘Lamentablemente me comprometí con fundación a ir a Farellones’, que se jugaba un campeonato de golf en nieve, que es una cosa curiosa.
“Y se entera de esto Felipe Camiroaga y me dice ‘váyanse a mi departamento (en Farellones) con Bibiano Castelló (productor televisivo y amigo del fallecido animador)’. Bibiano sube y me dice ‘te espero allá’, porque tenía un programa, y digo ‘me voy más tarde’. Cuando empieza a salir la noticia de que el avión estaba desaparecido.
“Llamo a Bibiano. ‘¿Has escuchado la noticia?’. ‘Sí, parece que es cierto… Voy bajando en este minuto’, me dice. Y ahí quedó la cagá.
“Se me fueron dos amigos, Felipe Camiroaga, se me fue Felipe Cubillos, que los quería mucho. Hice el duelo solito. No quise salir en la tele. Yo fui al funeral por un tema de respeto… Fue un show, perdóname que te diga, pero los que queríamos mucho a Felipe no disfrutamos tanto con la mediatización que hicieron de su funeral. Sufrí mucho por lo de Felipe, pero sufrí en silencio”.