«No entendía lo que gritaba el público. Pero después se dio cuenta y lloró mucho, lo pasó mal… Nunca más volvió», recuerda Antonio Vodanovic sobre la grosería que le gritaron a coro a Xuxa en el Festival de Viña 2000
«Esa noche por cosas espontáneas que surgían en la Quinta Vergara le empezaron a decir estupideces, ella no cachó y yo tampoco me di cuenta durante harto rato. No entendía lo que gritaba el público. Pero después se dio cuenta y lloró mucho, lo pasó mal”, recuerda Antonio Vodanovic sobre la última visita de Xuxa a Chile, cuando actuó en el Festival de Viña del año 2000.
Entonces la estrella televisiva infantil brasileña cantaba su clásico Ilarie sobre el escenario de la Quinta Vergara y el público respondió «chu-pa-ló» en vez del coro «oh, oh, oh».
El histórico animador del certamen de la Ciudad Jardín repasó el episodio en Pero Con Respeto, el late de Chilevisión. Esta fue la conversación:
Julio César Rodríguez, conductor: «Hay un momento, que te pido que por favor lo abras para mí, de una tensión máxima, que es el de Xuxa”
Antonio Vodanovic: “Yo creo que hubo momentos más difíciles que Xuxa”
Rodríguez: “Pero es que este me marcó a mí. Es ella la que me impacta, como ella se quiebra, se va y estás tú. ¿Qué pasó?”
Vodanovic: “Recordemos que había venido diez años antes y fue un suceso, cuando vino con las paquitas y todo fue un boom, marcó el rating, marcó todo, fue la reina del Festival, fue extraordinario. Pero creo que cometimos un error diez años después volver a traerla con el mismo repertorio, cuando la generación joven ya había cambiado, cuando los niños habían cambiado.
“Ella vino con la hija y hubo una promoción bastante negativa con respecto a la relación mamá e hija en ese momento y se creó un mal ambiente. Y esa noche por cosas espontáneas que surgían en la Quinta Vergara le empezaron a decir estupideces, ella no cachó y yo tampoco me di cuenta durante harto rato. No entendía lo que gritaba el público. Pero después se dio cuenta y lloró mucho, lo pasó mal”
Rodríguez: “¿Tú qué le decías?”
Vodanovic: “Palabras de buena costumbre, ¿qué otra cosa le puedes decir?. ‘No, si te quieren, no es contigo’. Es que hay que conocer a la Quinta Vergara. La reacción del público es a veces insospechada, para bien o para mal. Por eso hay que encontrar siempre la palabra justa, el momento adecuado, para descomprimir el ambiente.
“Yo hace tiempo que estoy fuera del Festival de Viña, pero en ese tiempo yo transpiraba, había que forzarse en el escenario, no era un programa de televisión. Era un festival para Viña del Mar que lo transmitía la televisión”
Rodríguez: “Y había que ganarse al público”
Vodanovic: “Yo cada vez que llegaba a la Quinta Vergara me asomaba por el costado y empezaba a estudiar cómo estaba el público. De hecho, ¿por qué nació esto de presentar a los artistas antes? Era para saber dónde me tenía que forzar más, por cómo aplaudían el pre anuncio de los artistas”
Rodríguez: “Y ahí Xuxa, que era una de las artistas más grandes igual de Brasil, aún viniendo diez años después, nunca más ha vuelto”
Vodanovic: “Nunca más volvió. Pero es que además hubo otro problema entre medio, acuérdate de los símbolos satánicos y todo eso.
«Yo viajé a la casa de Xuxa en Río a hacer un reportaje sobre esta historia que se tejió de mensajes diabólicos, etc.
“Hubo una mala onda durante un tiempo con Xuxa. Pero la verdad es que es encantadora. Yo le tengo todavía mucho cariño”.
En 2018 el periodista Axel Christiansen detalló el episodio de Xuxa en Viña 2000 de la siguiente manera en el diario La Tercera:
En uno de los momentos de interacción con el público, Xuxa pide que hagamos memoria y recordemos uno de sus mayores éxitos: el Ilarie. La tarea era simple: cuando Xuxa decía «Ila Ila Ilarie» el público debía responder «oh oh oh», tal como lo hizo hace diez años. Pero las cosas habían cambiado y la picardía del chileno ya había inventado una forma de responder con una grosería que, en esa época, era un signo de liberación.
Obviamente Xuxa no estaba al tanto de esto, y la Quinta Vergara la pilló desprevenida. El resultado de esto, uno de los momentos más vergonzosos que hemos visto por parte del, en ese momento, muy bien llamado monstruo.
La situación es desagradable por varios motivos: Xuxa de verdad no sabía que estaba pasando, y además, era la primera vez que llevaba a su hija Sasha a verla sobre un escenario. Todo este diálogo absurdo con el público va acrecentando el morbo mientras Xuxa dice que no entiende lo que la gente le dice y se acerca para escucharlos mejor. Ahí, tiene que acudir a alguien de palco para que le explique y obviamente no le gustó para nada.
Luego siguió su show hasta que aparecen los animadores. Y acá es donde todo se complica aun más, y dejamos en claro lo cruel que puede llegar a ser el monstruo.
Antonio Vodanovic sale en búsqueda de Xuxa, quien ya estaba en los camarines, probablemente muy enojada con todo lo que había pasado. Antonio sale a buscar a la cantante y le propone al público volver a cantar el Ilarie, pero esperando que ahora si hicieran lo correcto. Vodanovic le pide a Xuxa volver a cantar, a lo que ella responde aun metida en su personaje alegre y distendido «¡Claro! Pensé que ellos no me querían», tras lo cual Xuxa rompe en llanto en el escenario.
Luego de una serie de palabras del animador, Xuxa decide cantar su último tema, el que también sería lo último que haría en suelo chileno. Se dice que tras bambalinas, indignada, devolvió la Gaviota de Plata que se le entregó y prometió nunca más volver a la Quinta ni a nuestro país, lo que no ha hecho tras 18 años desde aquel incidente.