«Lo hemos pasado chancho. No me quiero ir nunca más. Ya me compré un lugar y aquí me quedo…», dice Felipe Braun sobre su nueva vida en la Región de Los Lagos
«Me di cuenta que estaba metido en un lugar la raja», comenta Felipe Braun en parte de su relato sobre su vida en la Región de Los Lagos.
El actor, rostro de teleseries como Estúpido Cupido o Machos, se fue al sur en marzo de 2020 junto a su esposa, la arquitecta Sofía Schmidt, y sus dos hijos.
Braun se contactó con el espacio Gracias Te Llamamos, de las figuras de la telenovela La Torre de Mabel, en Canal 13, Ignacia Baeza, Elisa Zulueta y Paloma Moreno, y emitido por el Instagram de esta última. Estas fueron las palabras del actor con respecto a su llegada primero a Ranco:
“Ahora estoy en Puerto Varas. Pero yo, en general, vivo en Llanquihue, no en Puerto Varas. Vivo justo en la frontera. Me retan cada vez que digo, porque se ha venido demasiada gente. Acá la gente me dice ‘córtala’”
Ignacia Baeza: “Yo pasé por tu casa, por fuera, esa vez que estabas grabando y nos íbamos a juntar”
Braun: “De veras que quedamos en vernos y no nos vimos nunca”
Baeza: “Impresionante”
Braun: “Bueno, pero ya no estoy en esa casa. Era una casa arrendada. Ahora me estoy haciendo una al lado”
Baeza: “Pero en ese mismo loteo o lugar”
Braun: “Y con lo mismo, con mis cabras, huertos y todo”
Elisa Zulueta: “¿Qué te pasó en la cabeza que llegaste a eso?”
Paloma Moreno: “Cuéntanos por favor ese cambio mental”
Zulueta: “De lucidez”
Braun: “Lucidez… Tiene que ver la Sofi, mi señora. Yo tenía que hacer un programa en Europa, que lo voy a hacer ahora, se llama El Sabor de la Historia. La Ignacia sabe la cantidad de tiempo que trato de venderle a los canales un programa de cocina y viajes. Algo que me encanta y le encanta a toda la gente. Andan Zabaleta, todos (se refiere al espacio que graban Jorge Zabaleta y Pancho Saavedra en España, para Canal 13)”
«Les vendí un proyecto al Canal 13 que era la raja. Iba a ir a Turquía, a Grecia. Y partía por Italia. Justo partía en marzo de 2020. Entonces veo que en Italia entra como un virus raro… Y no pasó nada con mi programa. El Sabor con Historia se fue a la cresta.
“Me quedé medio sin hacer nada, porque me había salido de la actuación de la tele. Y empecé a agarrar unos auspiciadores, a hacer unas coas chicas, y no tenía por qué estar en Santiago. Entonces dijimos ‘vámonos a Ranco un tiempo’. Y además, como se veía muy fea la cosa de la pandemia.
«No defiendo mucho que nos hayan dejado encerrados en Santiago. Era como medio ridículo todo. En fin. Me fui a Ranco. Estuve ahí con los niños. Y en un momento nos empezó a gustar.
«Cachamos que podíamos quedarnos. Y empezamos a buscar más el estilo de vida que la casa, o el lugar, porque Puerto Varas no me llamaba particularmente la atención. Era buscar un lugar donde específicamente haya una granja.
“Ya me había comprado mi primera cabra. Tenía que ser un lugar donde podía meter una cabra. La cabra es complicada. Pero son más fáciles de lo que yo pensaba las cabras.
“Encontré un lugar por internet, un lugar que tenía un lugar para dejar cabras, tenía huerto y mucho de lo que nosotros queríamos. Una casa que arrendaban y que queda en Puerto Varas. Y tenía gallinero.
“La arrendamos sin conocerla. Y el día que llego, había cinco ovejas. Y llego y un perro había mordido a una oveja que estaba preñada de trillizos de ovejitas. O sea, el día que llego nacen tres ovejas chicas, que tengo que empezar a darles papa, y quedaba la cagá con el huerto. Bueno, ahí se murieron esas ovejitas chicas”
Baeza: “Y tus niños veían que les dabas mamadera”
Braun: “Algo de chico me había acordado, porque estuve en el campo, pero no tanto. Compré inyecciones para que le bajara la leche a la oveja. Después entraron mis cabras, que venían preñadas. Me compré otra, me regalaron otra, más las ovejas, más el jardín, más la pandemia, los niños en la casa. Teníamos la cagá.
“Y empezó una secuencia de muertes, porque se murieron las ovejas primero, después se nos murió un perro, las gallinas.
“Y entre medio estaba haciendo mis videítos para algunas marcas, que me entretuve harto. Me he involucrado harto en la parte audiovisual. Y ha crecido harto esa parte. Y todo esto antes de abrir Puerto Varas. De Puerto Varas no conocíamos mucho. Estábamos encerrados en la casa. De hecho no conocimos ni a los vecinos.
“Y bueno, me empezó a ir bien con el tema de los videítos. Se estabilizó un poco. Y conocimos a los vecinos. Me di cuenta que estaba metido en un lugar la raja. O sea, en Puerto Varas está todo pasando.
“Mucha gente, muy metidos con temas que a mí me encantan, el tema de la sustentabilidad, el estilo de vida, una vida más consciente. Todos muy choros y tira para arriba. Se apoyan mucho entre ellos.
“Ha llegado mucha gente. Entre 40, o un poco más chicos, entre 30 y tantos y 50, un grupo muy grande, con niños chicos de la edad de los nuestros. Lo hemos pasado chancho. No me quiero ir nunca más. Ya me compré un lugar y aquí me quedo… Se vino Cristián Warnken también a vivir acá, al lado de nosotros”.