Glamorama
Ignacia Antonia en una foto que comparte en su Instagram @ignaciaa_antonia

«En las redes sociales se puede hacer muchísimas cosas buenas. Pero también me tocó ver mensajes de viejo verdes, o cosas que no quería ver…», cuenta Ignacia Antonia

Autor: Equipo Glamorama / 7 noviembre, 2021

«En las redes sociales se puede hacer muchísimas cosas buenas, se puede hacer cosas positivas, mucho para aprender, reírse», comentó Ignacia Antonia en La Divina Comida.

Ignacia Antonia Hernández tiene 20 años y más de ocho millones de seguidores en Instagram y más de 24 en TikTok. Estuvo en el último capítulo del programa de cocina exhibido por Chilevisión junto a El Ranty, Eyal Meyer y Kathy Contreras.

Este fue el diálogo enunciado en un principio:

Ignacia Antonia: “Yo estaba viendo que varios influencer españoles estaban haciendo sus libros. Y cuando me dijeron a mí querían que hiciera un libro con ‘tips para triunfar en redes sociales’. Y yo encontraba que no era mi estilo y decía que ‘ni siquiera sé si estoy triunfando en redes sociales’.

«Ahí les propuse hacer un diario de vida. El libro salió y de una había al otro día 2100 personas para firmar el libro”.

El Ranty: “¿Es importante que los papás censuren los contenidos de lo hijos?”

Ignacia Antonia: “Sí es importante. Nosotros somos evangélicos, por ejemplo. A los 14, 15 años recién me dejaron tener Instagram, pero onda privado, mis papás me tenían que seguir. Siempre súper pendiente de lo que yo hacía. Eso me ayudó muchísimo, porque en las redes sociales se puede hacer muchísimas cosas buenas, se puede hacer cosas positivas, mucho para aprender, reírse.

“Pero también hay muchas personas malas. Me tocó muchas veces ver mensajes como de viejo verdes, o cosas que no quería ver”

Ranty: “Qué feo eso. Igual las redes te vuelven cuero de chancho”

Ignacia Antonia: “Igual yo pienso como una niña, y que alguien te empiece a tirar hate, hablar mal o decir cosas pesadas, sino están los papás, o no tiene algún adulto de confianza. Entonces, cómo solucionas ese tema. Uno tiene el teléfono 24/7, donde puedes mirar todas las cosas malas que te escriben, y crearte cosas en tu cabeza, entonces…”

Eyal Meyer: “Igual fue bacán el apoyo de tu papás. ¡Salud por los papás!”

Ignacia Antonia: “¡Salud por los papás!”

Meyer, fuera de la mesa: “El privilegio que tiene, la fortuna de tener gente que la quiere, que la ama y que la apañe”.