«Soñé con el accidente (de su hermano). Yo sabía que había muerto y algunas poquitas cosas. Pero vi el accidente con lujo de detalles…», relata Diana Bolocco
“¿Te cuento lo que me pasó a mí con un sueño? Cuando mi hermano falleció era muy chica, tenía ocho años. Murió en un accidente de auto y mi familia quiso protegerme del dolor y no me llevaron al funeral. No fui. Me quedé jugando en la casa”.
De esta manera comenzó el relato de Diana Bolocco sobre la muerte de su hermano Rodrigo, a los 24 años, cuando la coanimadora de Mucho Gusto era una niña.
La tragedia también ha sido contada por Cecilia Bolocco en otras ocasiones, en tanto así continuaron las palabras de la periodista en el matinal de Mega.
“Me lo contó mi papá. Mi papá se sienta a los pies de la cama y me dice… Estábamos en un departamento en Reñaca mi papá, mi mamá, la Cecilia y yo, solamente. Y mis dos hermanos que habían salido en la noche. Mi hermana Verónica estaba en un retiro en otro lado.
“Y yo me acuerdo haber escuchado ajetreo, suena el teléfono, va mi hermana, escucho movimiento. Y mi papá me cuenta y me dice ‘Diana, tu hermano se fue con Dios’. Yo inmediatamente me puse a llorar”
José Antonio Neme: “¿Pero entendiste?”
Diana Bolocco: “Yo creo que sí. Sobre todo entendí rápidamente el dolor. El dolor era tan potente. Yo nunca había visto a mi papá llorar”
Neme: “¿Y tú eras cercana a tu hermano?”
Bolocco: “Muy. Y bueno, no me llevaron al funeral, porque me quisieron proteger. Estamos hablando de muchos años atrás y ellos pensaron que era lo mejor para evitarme el dolor. Pero yo creo que dentro de mi cabecita y de mi corazón de niña no pude cerrar ese círculo y quedó abierto.
“Porque no lo despedí. No pude ver el cajón. Después lo íbamos a visitar al cementerio. Pero lo vi salir por la puerta de la casa el día que muere y nunca más lo vi. No fui a la misa. No lo pude despedir. Entonces yo creo que en mi cabeza quedó abierto ese dolor.
“Pasaron los años, muchos años después, yo tuve que haber tenido 25 años, y soñé con el accidente. Yo sabía que había muerto en un accidente y sabía algunas poquitas cosas. Pero vi el accidente con lujo de detalle”
Neme: “No te puedo creer”
Bolocco: “Lo vi como de arriba, como si hubiera venido en un helicóptero. Quién manejaba, quién iba al lado, qué pasó, de qué color era el auto”
Neme: “¿Y tú esos detalles…?”
Bolocco: “No los sabía. Desperté con mucha paz, no con una situación de angustia. Y le pregunté a mi mamá y era tal cual como lo había soñado”
Neme: “¿Cómo se enteró tu familia?”
Bolocco: “Por esas cosas lindas de la vida, venía detrás en un auto un doctor con su señora. Un doctor además que era muy joven, era doctor hace poco, mi hermano fue el primer paciente que se le murió. Y paró el auto, lo subió, lo llevó a una clínica, luego lo trasladaron porque en esa clínica no estaba…”
Neme: “¿No murió inmediatamente?”
Bolocco: “No. Tuvo como tres o cuatro paros cardiorrespiratorios y murió. Él habría quedado muy mal si hubiera vivido, la verdad. Así que fue finalmente un descanso yo creo para mi familia que muriera, porque habría quedado muy dañado”
Neme: “¿Y él llama a la casa?”
Bolocco: “Sí. Y contesta la Cecilia. Llama uno de los amigos que iba en el auto y la Cecilia le dice a mis papás, ellos van y la Cecilia se queda conmigo en el departamento para no dejarme sola. Yo dormía.
“Falleció al poco rato. A mí me cuentan en la mañana. Imagínate lo que fue eso. Me acuerdo de la oscuridad que eso provocó, a pesar de que era verano, playa, fue un 12 de enero.
“Pero lo que te quiero contar es que el sueño me permitió cerrar un ciclo que tenía abierto de dolor y de poca explicación, de incertidumbre y de muchas preguntas sin respuestas. Fue súper sanador cómo ese sueño vino a tapar esta herida, que yo tampoco era consciente que tenía”.