«Si yo subo a (su perro) Fénix a un avión puede que él no llegue… Primero fue ‘no puede ser’, llanto, terrible», contó Cami Stuardo antes de cambiarse a México con su familia
“Esta es la historia que más me va a costar hacer. Les pido empatía, les pido solidaridad con el tema», comenzó diciendo Cami Stuardo en una de las stories de su Instagram antes de trasladarse a vivir temporalmente a México junto a su marido y dos hijas.
Sus palabras continuaron de la siguiente manera:
“Nunca fue una opción de que Fénix se fuera con nosotros, porque como les he comentado, no tengo casa allá todavía.
“Voy a llegar a un apart hotel, no reciben perros. Es un perro muy grande, allá cuesta mucho encontrar con terraza. Entonces siempre fue una opción que cuando (su marido) Javi viniese en abril se lo podría llevar ya teniendo casa allá y todo.
“En eso, conversando con el veterinario de Fénix me dice ‘sí, mejor en abril, porque es un perro muy grande, se va a estresar. Es un perro de montaña, entonces tenerlo encerrado mientras ustedes están buscando casa no es bueno para él’.
“Pero después vino otro tema y me dijo ‘debes hacerle exámenes a los perros para ver si pueden viajar’. Yo no tenía idea, porque yo siempre a Fénix me lo llevaba en la camioneta para todos lados.
“Me dijo ‘hay que hacerle exámenes porque no tenemos claridad de la edad’ del gordo. Como yo lo rescaté de la calle, lo encontré atropellado, casi muerto, y nunca pudimos saber qué edad tenía. Y el veterinario me dice ‘a mí me tinca que Fénix ya está viejito y que quizás no llegue a destino vivo, porque cuando son muy viejitos el corazón no les aguanta’.
“Entonces había que hacerle exámenes y los exámenes no… Mi Fénix es más viejito de lo que nosotros pensábamos y no pasó los exámenes. Entonces si yo subo a Fénix a un avión puede que él no llegue a destino y jamás lo haría pasar por algo así.
“Esto me está costando mucho. Voy a tratar de resumir. Primero, fue negación, ‘no puede ser’, llanto, terrible. Y después fue ‘manos a la obra, es tu perro, lo tienes que dejar en un lugar con cariño, que lo cuiden, que lo acompañen’.
“Y yo quería que quedara dentro de mi núcleo de amigos. Yo necesitaba saber que voy a poder hinchar a esa persona y pedirle fotos y videos, que yo voy a poder seguir mandándole cosas, que cuando venga a Chile lo voy a poder ir a ver. Era lo principal para nosotros.
“Y gracias a Dios me quedó en mi núcleo más cercano. Se queda con la Javi Soublette, que era la hermana de la Fran, que es una de mis mejores amigas. Ella vive en Pirque en una parcela gigante con 16 perros, con caballos, con todo.
“Y ella me dijo ‘mira, quizás él nunca más va a volver a estar limpio, pero va a ser un perro muy feliz. Yo lo voy a cuidar, lo voy a amar, mis hijos son dog lovers, va a estar rodeado de perritos, va a seguir a los caballos, se va a meter a la caca de los caballos’. Y yo dije ‘ahí es’.
“Entonces mi Fénix se queda en una familia hermosa, la Javi tiene dos niños preciosos que están esperando a Fénix. Esto ha sido súper difícil para nosotros, pero me quedo tranquila de haber encontrado el mejor hogar para mi gordi, para poder estar cerca de él por siempre y para siempre”.
En tanto, anteriormente la comunicadora contó sobre sus planes:
«Lo más común es que estos cambios vienen por el trabajo del hombre de la casa, pero en esta oportunidad es una posibilidad de crecimiento profesional mía, de la mujer de la casa»,
Stuardo y su familia arribaron a México este jueves.
