«Siendo un gran chef Jorge Rausch, no se le puede criticar nada. Tiene un ego muy desarrollado… Era rencoroso», afirma Rodrigo Herrera
«Me pidieron que te dejara una pregunta y la pregunta es: ¿Qué tan mal te llevaste con Jorge Rausch en la competencia?”, le planteó Yamila Reyna, a través de un video, a Rodrigo Herrera.
El periodista deportivo fue invitado al programa de Vivi Kreutzberger en TV+, Más Vivi Que Nunca, y esta fue su respuesta sobre el chef colombiano, con el que compartió set en la segunda temporada de MasterChef Celebrity, donde Reyna también participó:
Rodrigo Herrera: “Siendo un gran chef Jorge, en su oportunidad me encontró un risotto bien bueno, al tipo no le gusta que le lleven la contraria, le gusta que le lleven las de abajo y yo no soy mucho de eso. Que le encuentren todo bueno.
«No se le puede criticar nada de lo que dice. Entonces tiene un ego muy desarrollado y tuve conflictos con él por lo mismo. Porque de repente yo le discutía cosas y él, a veces no con los mejores argumentos, pero con su sapiencia de chef, se equivocaba.
“Por ejemplo, una cuestión que no me afectó a mí, pero la discutimos, el Felipe Ríos hizo un cancato, lo presentó y encontraron el salmón muy cocido, porque para él por el medio tenía que estar crudo. ¿Alguien ha probado alguna vez un cancato con el salmón crudo? Yo nunca, por lo menos. Siempre bien cocido, porque así se come acá en Chile.
«El no conocía ese plato, pero porfiado de que estaba mal cocido. Cosas así. Entonces el caballero es porfiado. ¿Es terrible? No, no es terrible, pero es porfiado”
Jenny Cavallo: “Pero uno pensaría que uno no le discute al juez”
Herrera: “Pero yo le discutía”
Evelyn Mandakovic: “¿Y eso te jugó en contra?”
Herrera: “A lo mejor un poco, porque era rencoroso. Una vez tuve una discusión de criterio, donde yo le decía ‘esto está bien’. ‘Esto está mal’. ‘Así no se hace en Chile’. ‘Pero es que no está bien hecho’, que ‘la técnica’, que ‘la cocción’. Y no llegamos a ningún acuerdo.
“Al día siguiente, para mí esto es como el fútbol, se acaba el partido y yo me olvido de los problemas y ya viene el partido siguiente. Entonces al día siguiente parte la jornada y ‘¿cómo están? Pollo, ¿cómo estamos? ¿Bien? ¿Y tu criterio cómo está? ¿Pero qué criterio, el mío o el de Rodrigo? Porque el de Rodrigo es bien particular’.
“Se quedaba pegado. En cambio Yann, que es un encanto, podía hasta carretear con nosotros, estar perreando con nosotros, y al día siguiente te hacía pebre, porque separaba los roles y no había ningún problema. Él hacía bien la distinción y si él se equivocaba, él reconocía errores. Con Jorge es muy difícil que reconozca un error”.