«Yo salí del Wenlock School, generación 2000… La Arantxa (su hija) salió conmigo, la tuve en cuarto medio. Pensé que me iban a echar», relata Maca Sánchez
“Yo salí del Wenlock School, generación 2000. No es cualquier generación, la Arantxa salió conmigo, la tuve en cuarto medio. Pensé que me iban a echar del colegio, porque en aquella época no se tenía, no te dejaban, a todas las que quedaban embarazadas», partió relatando Maca Sánchez en La Divina Comida, refiriéndose a su hija de 21 años.
El rostro del informe del tiempo primero en Chilevisión y ahora en Canal 13 también estudió teatro y trabaja en una corredora de propiedades.
En el último capítulo del programa de cocina contó cómo fue su maternidad a los 17 años. Así continuaron sus palabras:
“Había habido varios casos de embarazo en el colegio antes, pero todos esos casos eran escondidos. Se vendaban la guata. Y como yo quedé a principio de año, era prefect.
«En los colegios británicos es como ‘alumno ideal’: uno tenía una corbata especial y tenías el derecho de llevar a los alumnos a disciplina, si es que veías algo malo que pasaba. Estabas en un rango mayor.
“Y cuando me enteré, fui a hablar con Mister Barley en ese minuto, que hoy día en paz descanse, a decirle que le venía a devolver la corbata, a decirle que ‘chao’.
«Y él me dijo que no, que me había elegido por ciertas razones y valores que no tenían nada que ver con que yo estuviera embarazada. Y que me iba a ayudar a terminar el año con mis compañeros. Así que tuve a mi hija en octubre y me gradué con ella en brazos.
«En la familia fue difícil, porque mi mamá me tuvo a los 18. Entonces, mis papás y todo querían que no se repitiera la historia. Para ellos fue difícil al principio.
“Pero después, todo el apoyo. Imagínate, la primera nieta, la más querida. Hoy día es lo mejor que les pudo haber pasado en la vida, y siempre el mejor apoyo. El haber podido haber terminado el colegio embarazada, en una época donde no pasaba, fue un hito súper importante en esa época”.
«Cuando nosotros éramos más chicos, no era un tema tan abierto. No estaba la relación padre-hijo como hay hoy día, la comunicación y confianza que hay.
“En el minuto que supe que estaba embarazada se me pasó todo por la mente. O sea, en un minuto dije ‘¿lo tengo o no lo tengo?’, ‘¿qué hago?’.
“El tomar la decisión de tener un hijo es una decisión súper difícil como la decisión de no tener un hijo. Es súper difícil. Esa decisión no es juzgable bajo ningún punto de vista.
“Yo me lo cuestioné en su minuto por la edad, porque no sabía qué iba a hacer, porque no sabía cómo lo iba a mantener. Yo tenía pololo en ese minuto.
«Me casé con el papá de mi hija, obviamente pensando que iba a ser el amor de mi vida, tratando de darle una familia a mi hija. Y no me arrepiento. Fue lo mejor que pude hacer en ese minuto.
“Duramos súper poquito, dos años casados. Él es un súper papá. Con mi hija tienen una tremenda relación. Y no era la persona con la que tenía que estar nomás”.
Maca Sánchez formó un hogar con su pololo, quien practica triatlón.
