«(Con Sharon Stone) Salimos una noche a un restaurante, pasé a buscarla a su casa. Nos bajamos, vamos caminando y me agarra la mano…», relata Beto Cuevas
«Toco la puerta, abre la puerta y sale Sharon Stone como en la película Casino, porque ella es muy linda de verdad, es un poquito mayor que yo», recordó Beto Cuevas sobre el primer encuentro que tuvo con Sharon Stone, de quien es amigo.
El cantante de 54 años relató cómo conoció a la actriz hollywoodense de la película Bajos Instintos. Estas fueron sus palabras en Pero Con Respeto, en Chilevisión:
“Cuando estaba componiendo para mi disco Transformación, que fue mi segundo disco como solista, estaba desayunando un día con Joel, que es un agente, y le estaba contando ‘ahora estoy componiendo para un disco, pero estoy haciendo muchas colaboraciones, porque tampoco me quiero auto plagiar’.
“Y me dice ‘¿por qué no compones con Sharon Stone?’. Yo le digo ‘¿Sharon Stone, la actriz?’. ‘Sí’. Yo no sabía que era música. Me dice ‘no toca ningún instrumento, pero ella es como una artesana de las palabras y le gusta escribir. Sería bueno que se juntaran’. Yo le digo ‘perfecto’.
“Entonces le manda un mensaje de texto e inmediatamente contesta y nos conecta. Esto era un miércoles y me dice ‘el sábado a las once de la mañana ven a mi casa’.
“Nos conocimos y cuando uno compone una canción con alguien hay mucha conversación antes, de conocerse, hablar de qué es lo que piensas, hablar de política, de diferentes cosas, y como que nos medio conocimos.
“Pero lo más divertido fue que cuando llegué a su casa se abrieron las compuertas, como con unos leones en las puertas del garage, dejo mi auto estacionado y me bajo con mi guitarra. Toco la puerta, abre la puerta y sale Sharon Stone como en la película Casino, porque ella es muy linda de verdad, es un poquito mayor que yo.
«No llegué demasiado arreglado. Casual, pero con perfume por todos lados. Y la vi, nos saludamos, pero todavía en la puerta, en el umbral. Le digo ‘oye, tengo emociones encontradas, porque por un lado estoy contento de conocerte. Me encantas como actriz. Soy fan de tu carrera. Pero por otro lado estoy triste, porque falleció un gran compositor que me gustaba mucho desde niño, que se llama Facundo Cabral’.
«Yo se lo quise describir para ella en su mundo y le dije ‘era como una especie de John Lennon, más folk, en español’. Entonces ella me ve, se le llenan los ojos de lágrimas y me abraza.
“Pero el abrazo largo, o sea, no el abrazo de diez segundos, eran como tres minutos abrazándome fuerte y ella llorando. Entonces ahí me di cuenta cómo tiene las emociones a flor de piel.
“Después te contaré en otro momento más cosas… No piensen mal. Pero ella se puso a llorar y después me contó que en algún momento pensó que Facundo Cabral era un amigo mío. Ella lo entendió así. Yo no conocí a Facundo Cabral, no tuve la suerte.
“Pero la primera canción, te lo puedo decir a ciencia cierta, que se escribió en honor a Facundo en el mundo, fue esa. Porque la comenzamos a escribir y la terminamos ese fin de semana, a horas de la terrible noticia en Guatemala de que lo habían acribillado a balazos.
“(Cuando compones una canción con otra persona) Uno se hace más amigo definitivamente. Se acerca. Nos hicimos bien buenos amigos. De hecho, al día de hoy todavía nos mandamos mensajes de repente y nos saludamos.
«Y una relación basada en respeto, en buena onda, porque yo nunca en mi vida le pedí una foto a ella, que sería como lo típico. Y yo pienso que por eso ella también me leyó de una manera distinta.
«De hecho, te cuento, salimos una noche a un restaurante, pasé a buscarla a su casa y el restaurante quedaba como a una cuadra y media del estacionamiento en Los Ángeles.
«Nos bajamos, vamos caminando y ella me agarra la mano, y yo en ese momento decía ‘¿dónde puta están los paparazzi? Ahora sí que sería bueno’.
“Pero bueno, es una mujer muy inteligente. Y eso finalmente es lo más importante. Lo otro va y viene, pero tener una amistad real con alguien es mucho más valioso que cualquier otra cosa”.