Glamorama
María Luisa Godoy, su marido Ignacio Rivadeneira y sus cuatro hijos en una imagen de archivo de Instagram.

«Uno como mamá… Los hijos siempre van a ser la prioridad, siempre se van a anteponer a cualquier pasión, o sueño, o intensidad que uno tenga», manifiesta María Luisa Godoy

Autor: Fran Varela / 15 julio, 2022

«La deuda que queda cuando uno no los puede criar es un vacío muy fuerte y que después los hijos te pasan la cuenta. Y en parte también por eso yo bajé tres cambios», manifestó María Luisa Godoy durante una entrevista en The Clinic.

La animadora de 42 años tiene tres niñitas, un niño y espera su quinto hijo junto a su marido, el abogado Ignacio Rivadeneira. En abril de este año se retiró  del matinal de TVN luego de seis años. «Me vengo a despedir del Buenos Días a Todos. Este es un embarazo distinto. Es un embarazo que necesita mucho más reposo», afirmó entonces.

En tanto esta fue su reflexión sobre la maternidad que realizó en la mencionada entrevista:

“Si bien yo trataba de ser una mamá muy presente y estar como para todo y no fallarles, igual era un ritmo que yo decía ‘en algún minuto tiene que parar’.

“Es tan gratificante poder cuidar a la gente que uno quiere. Para mí ese reencuentro con mi papá, porque yo era muy chica cuando tuvo este accidente cerebrovascular y vivió en el campo y yo pasaba mucho tiempo sin poder verlo mucho. Pero ya de adulto poder cuidarlo para mí fue un regalo.

“Y con los hijos pasa lo mismo. La deuda que queda cuando uno no los puede criar es un vacío muy fuerte y que después los hijos te pasan la cuenta. Y en parte también por eso yo bajé tres cambios. Quería hace tiempo bajar el ritmo de pega, porque estaba siendo demasiado intenso.

“Además me tocaron años muy buenos profesionalmente, justamente los años en que fui mamá. Entonces he tenido cinco embarazos trabajando full y necesitaba bajar. Darle un ritmo de poder llevar a mis hijas al colegio, tomar desayuno con ellas.

“Si bien yo trataba de ser una mamá muy presente y estar para todo y no fallarles, igual era un ritmo que yo decía ‘en algún minuto tiene que parar’. Uno no puede cumplir en todo así tan intensamente. Y estoy muy feliz ahora con haber podido estar más.

“Poder llevar a mis hijos al colegio, tomar desayuno con ellos. Antes yo los despertaba, les daba un beso y me iba a trabajar. Ahora estoy trabajando pero a un ritmo más tranquilo y me tiene muy contenta, porque además estoy haciendo proyectos que me gustan mucho, pero ya no con la intensidad. Y mis hijas yo veo que están muy felices también.

“Hay veces que uno tiene que postergar ciertas cosas, priorizar otras y es súper difícil tomar esas decisiones. Hay veces que la incertidumbre es muy dura y uno no puede hacer mucho. Pero sí yo entendía que este un embarazo más delicado y me tenía que cuidar más y en eso estoy.

“Y también con mi familia. Si al final uno como mamá va a dar siempre lo que más pueda por los hijos y siempre van a ser la prioridad y siempre se van a anteponer a cualquier pasión o sueño o intensidad que uno tenga. Por lo menos para mí así es. Entonces estoy contenta, ilusionada con mi guaguita que se viene y darlo todo nomás y día a día”.