«Yo estaba en una silla de ruedas (en quimioterapia), no tenía la fuerza para empujarme solo, y Sergio me llevaba..»: Pedro Ruminot y Sergio Freire amigos del alma
«Siempre va a ser un hermano para mí», afirma Pedro Ruminot sobre Sergio Freire.
Los comediantes hablaron de su amistad que nació cuando eran compañeros de colegio, los unió en su lucha por hacer carrera artística, en el éxito de El Club de la Comedia y en momentos tan importantes como el cáncer que enfrentó y se trató Ruminot a partir de 2007.
Freire fue uno de los invitados a Socios de la Parrilla, espacio que conduce Ruminot junto a Francisco Saavedra y Jorge Zabaleta. Esto fue parte del diálogo:
Pedro Ruminot: “Sergio me ayudó mucho, porque llegaba contento. Empiezo las primeras quimios y ya habían pasado los quince días, ‘son dieciséis, son diecisiete, ¡vamos!’. Y le digo a Sergio ‘grabemos nomás’, y teníamos que grabar (el gag) ‘El Hombre Ardiente’ (en El Club de la Comedia), porque él iba a ser el hombre ardiente, yo lo escribí para él.
“Y me dice ‘no. Hazlo tú, tú tienes que salir, tienes que actuarlo’. Yo estaba sin pelo, sin cejas. ‘Vístete y hazlo’. ‘Ya. Voy a hacer uno nomás’. Grabé como 300. Y eso me ayudó mucho, porque Sergio insistió mucho en que yo siguiera trabajando y en ese momento yo necesitaba…
“Yo estaba en una silla de ruedas en ese momento y necesitaba que me llevaran, no tenía la fuerza para llevar las ruedas, para empujarme solo, y Sergio me llevaba. Fue un apoyo muy grande, yo no sé si lo pude haber logrado solo. Y trabajar, porque yo grababa los monólogos, vomitaba, quimio, grababa, vomitaba.
“Pero ahí estaba. Y no solo Sergio, el equipo completo también”
Pancho Saavedra: “¿Qué significa Sergio en tu vida?”
Ruminot: “Es una de las personas más importantes de mi vida, sin duda. Si no me encuentro con Sergio en la vida no estaría haciendo esto. Por más que tenía el ímpetu y las ganas y lo quería hacer, necesitaba mi dupla y la vida me entregó mi dupla. Yo siempre he sido muy creyente y siempre he rezado.
“Yo me acuerdo que tenía estas ideas y yo decía ‘me gustaría que apareciera gente’. Y después cuando estábamos los dos yo te decía ‘ojalá que existan cinco comediantes más y podamos hacer un programa’. Pero la visión de Sergio en el colegio es un milagro. Yo creo que en los milagros.
“O sea, por qué dos personas, uno de Cerrillos, otro de Maipú, en una escuela industrial, tienen el mismo interés, las mismas ganas, quieren hacer exactamente lo mismo, se acompañan, se apoyan. Es muy raro.
“Sergio además me abrió las puertas de su casa siempre. Yo en mi casa tenía a mi abuela, que siempre me cuidó y me protegió, mi mamá siempre estaba trabajando. La relación que tenía con mi papá era lamentablemente difícil, muy dura a veces. Y Sergio y su familia me abrieron las puertas de su casa siempre.
“Pasé años nuevos ahí, pasé fines de semana completos, dormía ahí, fueron una familia, fueron unos tíos. Siempre me costó decirle ‘tío’ a gente que no era mi tío, pero el papá de Sergio es mi tío, la mamá de Sergio es mi tía, el hermano de Sergio hoy día en la mañana estábamos hablando.
“No solo a Sergio, a toda su familia, primos, tíos, tías, la gente de San Antonio, siempre me recibieron bien. Yo les debo mucho, les debo parte de la vida y Sergio en particular es un hermano más, siempre lo va a ser, hayamos estado alejados o no, siempre va a ser un hermano para mí.
“Siempre le voy a desear bien y que siempre le vaya maravilloso, si es alguien muy importante para mí”.
