Glamorama
El Temucano Tito Fernández en la gala del Festival de Viña del año 2011. FOTO; ARCHIVO AGENCIA UNO

Murió Tito Fernández, «El Temucano», a cuatro años de las denuncias de tres mujeres

Autor: Equipo Glamorama / 11 febrero, 2023

Tito Fernández murió a los 80 años. El deceso del cantautor se produjo en su domicilio, en Puerto Montt, tras diversas complicaciones de salud que le provocaron una falla generalizada. El artista sufría de enfermedades base que agravaron su estado.

La Tercera.com define la importancia del cantautor:

«Es uno de los nombres más reconocidos de la canción popular chilena. Dueño de una narrativa que mezcló lo criollo con lo entrañable de lo cotidiano, lo elemental con lo universal en canciones como Me Gusta el Vino o La Casa Nueva, Tito Fernández (cuyo nombre real era Humberto Waldemar Asdrúbal Baeza Fernández) ocupa un sitial de relevancia en la cultura local».

La trayectoria de Fernández, quien publicó 40 discos desde los años ’70, se vio marcada por acusaciones de abuso sexual y violación.

En julio de 2020 fue detenido por personal de la PDI en su domicilio en Puerto Varas, donde entonces residía. Fue formalizado por tres delitos de abuso sexual reiterado y tres delitos de violación, los que habrían ocurrido entre 2010 y 2016.

El caso, que seguía su curso, se dio a conocer en 2018, cuando el cantante fue denunciado por tres mujeres que fueron sometidas por el intérprete a través de una organización que funcionaba como una especie de secta.

Fernández tenía el llamado Centro Integral de Estudios Metafísicos. En Wikipedia se describe como «un grupo de lectura y conversación en torno a la metafísica a partir de textos espirituales escritos por él mismo unos años antes».

Según las primeras investigaciones, algunas de las mujeres que asistían al centro eran seleccionadas para integrar un club secreto, en donde iban ascendiendo de categoría. La última fase incluía una prueba de fidelidad al «maestro» Fernández, en la cual debían «entregarle su energía sexual» a través de siete encuentros sexuales.

Las tres querellantes cumplieron en parte o totalmente la última prueba, pero en algún momento se liberaron, revelaron y se dieron cuenta que en realidad habían sido abusadas. Por eso recurrieron a la justicia.