«Chiquitito, rico y lo pasé increíble. Un matrimonio con un súper buen DJ y con un gallo que nos hizo unos asados al palo que te mueres…»: la boda de Carolina de Moras y Felipe Bulnes
«Era mi familia, la familia de mi marido y un par de amigos de la vida», cuenta Carolina de Moras sobre su matrimonio con Felipe Bulnes.
La modelo y conductora de 42 años y el ex ministro y ex representante chileno en el Tribunal de La Haya, de 53, se casaron en noviembre en Zapallar.
De Moras relató detalles de la fiesta durante una entrevista en el late Buenas Noches a Todos, en TVN:
«Era mi familia, la familia de mi marido y un par de amigos de la vida. La idea de casarse fue una idea de último minuto, de como ‘hagamos algo, hagamos esta ceremonia’.
“Fue el hito que hicimos social. Nuestra historia y nuestra relación siempre ha sido bastante de nosotros dos, la exposición en ese sentido ni de mi familia ni de mi pareja me gusta mucho, porque yo soy la pública, él también, y cada uno se exhibirá dónde quiera hacerlo.
“Entonces hicimos este matrimonio, la idea es que fuese chiquitito, rico y lo pasé increíble, porque fue como yo quería. Un matrimonio con un súper bien DJ y con un gallo que nos hizo unos asados al palo que te mueres. No quería nada más.
“La idea era hacer un asado, porque al final en los matrimonios tan elaborados siempre salen pelando. Acá yo igual creo que se fueron pelando, pero por lo menos se fueron bien llenitos. Y rico, estuvo entretenido”
Eduardo Fuentes, conductor del programa: “¿En qué momento esa conversación cotidiana derivó en un ‘y si nos casamos’?”
Carolina De Moras: “Llevábamos mucho tiempo. Una relación súper larga, de altos y bajos, pero súper estable. Llevábamos un tiempo viviendo juntos. Felipe estuvo un tiempo en que dormía en mi casa muchas noches, por no decir todas, y de repente era ‘tenemos dos casas’.
“Decidimos hacer de dos casas una y empezar a vivir juntos. Justo un poco antes de la pandemia, entonces fue un aterrizaje súper violento, porque fue como vivir juntos, encierro. Y adaptar la casa a ese encierro, a la intensidad del encierro y a la locura del encierro también.
“Y lo sorteamos súper bien. Nos llevamos mejor de lo que yo creo que pensamos que nos íbamos a llevar, porque somos dos personas grandes. Yo viví mucho tiempo en mi casa con mi hija, con mis formas, con mis mañas, con mi estructura. Y él también. Entonces de repente nos encontramos dos mundos.
“A mí me encanta armar y desarmar la casa, y hoy día quiero el muro más gris y mañana lo quiero más beige, y voy y pinto. Y ahora era ‘¿te gustaría?, ¿te molesta?, ¿te tinca?’. Y me costó. Ahora hay que negociar y hay que ir viendo toda esa rutina y habitualidad de estar juntos. Empezar a sortearla.
“Y lo pasamos bastante bien y tuvimos una súper buena experiencia para la pandemia. Empezamos a hacer momentos entretenidos, hacíamos comidas temáticas para entretenernos en la casa. Teníamos afuera un jardín chiquitito con una mesita y yo decía ‘hoy día vamos a hacer noche mexicana’”
Fuentes: “¿Quién cocinaba?”
De Moras: “Yo cocino todo y él disfruta mucho. Pero él cocina súper bien, lo que pasa es que le falta seguridad. Pero a mí me encanta cocinar, entonces es mi espacio, es como mi territorio. Me gusta que me conversen y yo cocino, pico, hago la pega.
“Hacíamos fiestas también, pero la fiesta entre los dos. Poníamos música, nos poníamos simpáticos, nos tomábamos una cuestión, bailábamos, de repente bajaban los niños y bailábamos con los niños. Entonces tratamos de sortearlo bien, de buena forma, sin mucha necesidad de cosas externas, sino que aprovechando y conviviendo los cuatro”.
