Glamorama
Paulina Nin emocionada con el saludo de su hijo Canuto, junto a su hija Matilda, en imágenes tomadas de la pantalla de Buenas Noches a Todos, en TVN.

«Sé que me adoras, vas a contar conmigo siempre… Pero ándate, sé feliz y haz una vida que acá en Chile no la vas a poder hacer»: la partida a Francia del hijo de Paulina Nin

Autor: Equipo Glamorama / 25 abril, 2023

«Preocúpate de tu vida, sé feliz cabro de porquería, preocúpate de tus niñitas, ya tienes otra familia», cuenta Paulina Nin que le dijo a Canuto, uno de sus dos hijos, cuando este le planteó, previo a la pandemia, que se iba a Francia con su esposa y dos hijas en busca oportunidades.

La animadora de 62 años se casó por primera vez a inicios de los años ’80 con Canuto Percy Errázuriz Gibson, entonces dueño de una tienda de decoración. La pareja tuvo dos hijos, Canuto y Paulina, y se separó en 1996.

En Buenas Noches a Todos, late de TVN, Nin recibió el saludo de su hijo:

“Hola mamá, te mandamos un saludo desde Francia, estoy con las niñas y con la Domi. Te queremos mucho y estamos muy felices de ver todo lo que estás haciendo por allá”

Matilde: “Hola Nina, un besito. Te queremos mucho”

Florencia: “Hola Nina. Te amo mucho, besitos y muchos abrazos”

Canuto: “Beso grande y que estés muy bien”.

Nin se emocionó y contó:

“Ay, mira mi Matilde. La mayor es la Matilde y la más chiquitita es la Florencia. Y mi Canuto, de mis hijos él es el único que acepta salir en pantalla. La Paulina no hay caso…

«Es que ella es súper cauta y protege mucho su privacidad. Si tú te pones a pensar, a mis hijos no los conoce nadie, mis hijos pueden andar tranquilos por la calle y nadie les dice ‘ahí va el hijo de la Paulina’.

“Cuando eran chicos me pidieron no salir más en entrevistas ni en fotos, porque los molestaban en el colegio, ‘te crees la muerte, porque tu mamá trabaja en la tele’.

«Se fue Canuto porque quebró con el estallido, no pudo seguir trabajando y se le complicó la vida. No me quería decir y me dice ‘mamita, tengo que hablar contigo’. Yo dije ‘ya. Esto es como cuando uno le dice al marido ‘tenemos que hablar’’.

«Le digo ‘¿qué pasó?’. ‘Mamita, usted sabe que la cosa está súper complicada aquí y tengo la oportunidad de irme con la Dominique’, su mujer, que es franco-chilena. Una cabra encantadora a la que quiero mucho.

«‘Tengo la oportunidad de irme a vivir a Francia, porque allá están mis suegros’. Yo le digo ‘¡¿y qué estás esperando?! O sea, agarra el auto, las maletas y ándate’. ‘No, pero es que usted…’.

“‘¿Qué? ¿Yo qué? ¡Preocúpate de tu vida, sé feliz cabro de porquería! Preocúpate de tus niñitas, ya tienes otra familia. Sé que me adoras, que me quieres, vas a contar conmigo siempre, y si te resfrías, créeme que vendo el cuerpo debajo de un puente para comprarme un pasaje e irte a ver. Pero ándate, sé feliz y haz una vida que acá en Chile no la vas a poder hacer en este minuto’.

“Entonces se fue con apoyo. Porque imagínate me ve llorar, ‘no te vayas, ¿qué voy a hacer yo?’. No. Y me quedé con mi Paulina acá, que me hizo abuela de un Raimundo, que nació en pandemia”.