Glamorama
Pamela Leiva en una imagen tomada de la pantalla de TVN.

«Las pechugas, los dientes, todo ha sido canje. Si yo donde he invertido plata es en la terapia…», manifiesta Pamela Leiva en espacio conducido por Maly Jorquiera

Autor: Equipo Glamorama / 25 abril, 2023

«Las pechugas, los dientes, todo ha sido canje. Si yo donde he invertido plata es en la terapia», cuenta Pamela Leiva.

La comediante estuvo invitada al espacio Hazte Ver, que Maly Jorquiera emite por YouTube en el canal que lleva su nombre, donde el capítulo está almacenado.

La artista que se llevó todos los premios durante su presentación en el último Festival de Viña partió hablando con humor de su salud mental. Luego relató:

“Yo terminé la neurosicóloga el año pasado y ahí fui diagnosticada con trastorno de déficit atencional e hiperactividad y una depresión en grado medio. Y ahí entendí tantas cosas de mí, que fue como que quitaran una venda de los ojos.

“Se fue mucha culpa y muchos cuestionamientos, porque yo me maltrataba mucho por no concentrarme, por no terminar las cosas, por ser tan impulsiva, por a veces no tener ciertos hábitos, ciertas conductas.

“Y claro, cuando el año pasado… Yo quería escribir un libro y cuando me di cuenta que llevaba ocho meses y tenía solamente el título, dije ‘algo no está bien’. Y ahí fui a la neurosicóloga, me diagnosticaron y me explicaron que no todas las personas que tienen depresión están acostadas en su cama llorando.

“A mí se me altera más la desconcentración, la adrenalina y me da por hacer rafting, subir a la montaña, carretear con los amigos, chupar, llenarme de cosas. Tengo una energía increíble.

“En esta búsqueda de terapia he estudiado mucho y tomé un curso de eneagramas, que es un concepto de la nueva sicología hecha por un sicólogo chileno. Y ahí también descubrí muchas cosas de mí.

“Soy eneatipo 7, que le cuesta conectar con el dolor y el sufrimiento, y siempre una escapa. Entonces mi trastorno más mi eneatipo 7 es la mezcla perfecta para que a mí se me haga muy difícil conectar con el dolor. Y mi llamado y mi trabajo hoy en día es parar mi mente, tomar ese espacio y aprender a sufrir y a llorar”.