«No sea ridícula», «¡cállese!», «váyase a la m… y después vuelva», le responde Nicolás Copano a auditora que sacó al aire en su programa y con quien discutió
«Típico de comunistas totalitarios”, “te escuchas muy ridículo Nicolás”, «yo podría decir que tú tienes un trastorno», le dijo una auditora a Nicolás Copano en medio de una discusión al aire. «No sea ridícula», «¡cállese!», «váyase a la m… y después vuelva», le respondió, entre otras cosas, el comunicador.
El intercambio ocurrió durante el espacio Copano News, que el locutor de 36 años realiza a través del streaming -en Twitch, YouTube y radio-. El tema era el consejero constitucional Luis Silva. Entonces el anfitrión sacó al aire a «Pola». Este fue el diálogo:
Nicolás Copano: “Hola Pola, ¿cómo te va?”
Auditora: “Hola, buenas noches, muy bien. Quisiera preguntarle a este joven que habló recién ¿qué tiene de raro que el profesor Luis Silva pueda haber declarado su fe? ¿Qué es lo raro en eso?”
Copano: “Espera, pera… Pola, Pola, Pola. Bájame el tonito a mí. Primero…”
Auditora: “Te estoy hablando…”
Copano: “Espera, pera, pera. Pola, anda a tirarle la choreada a otro y ven a conversar conmigo. Primero, ¿quién eres y de dónde llamas?”
Auditora: “Soy Pola y…”
Copano: “¡Pola! Y yo me llamo Nicolás. Pola, mi problema no es que el profesor Silva suene anormal por decir lo de su fe. Me parece que todo el mundo tiene el derecho a decir la suya. El problema con el profesor Silva no es eso, es que va a anteponer su fe a un problema de Estado potencial.
“O sea, el tema de los anticonceptivos no tiene que ver la fe poh, Pola. Tiene que ver la ciencia y las decisiones de cada uno. Y tal como respetamos la religión de cualquiera, tienen que respetar a las mujeres que quieran tomar anticonceptivos de forma libre.
“Eso es lo que a mí me pasa. Además el tipo tiene bastantes credenciales. Yo creo que si usted cree en Dios, está la raja. La felicito. La abrazo y le digo que la raja sería creer también…”
Auditora: “¿Pero puedo hablar Nicolás?”
Copano: “¡No, no, porque es mi espacio! ¡Usted habla cuando yo quiero!… Ahora va a hablar, por favor”
Auditora: “Bueno, típico de comunistas totalitarios”
Copano: “Pero si la estoy dejando hablar, no sea ridícula”
Auditora: “No me estás dejando hablar…”
Copano: “Hable usted pues”
Auditora: “Yo te quiero preguntar cuál es el problema…”
Copano: “¡No le dije cuatro veces que no tengo ningún problema, señora!”
Auditora: “¿Y quién te dijo a ti que él va a imponer su fe en un texto constitucional?”
Copano: “¿Quiere ver la frase?”
Auditora: “He escuchado la frase todo el día. A mí me parece que usted…”
Copano: “¡Espere, espere! No sea prepotente. Baje”
Auditora: “No voy a bajar”
Copano: “Sí, baje… Suba entonces… Suba, suba. Ahora baje”
La auditora sigue hablando, pero no se entiende qué dice.
Copano: “Suba. Baje. Derecha. Izquierda”
Auditora: “Te escuchas muy ridículo Nicolás”
Copano: “No. Usted se escucha muy loquísima. Usted me dice ‘ridículo’, yo le digo ‘patética’”
Auditora: “Bueno, patética, pero soy de una sola opinión”
Copano: “No es de una sola opinión. Usted es una totalitaria. ¿Sabe por qué? Porque usted me dijo totalitario, yo le digo totalitaria. Pero además no tiene internet señora”
Auditora: “¿Te parece que no tengo internet?”
Copano: “No tiene internet. Yo tengo mejor internet que usted”
Auditora: “Te felicito”
Copano: “¡Jajá! ‘Te felicito’. No tengo dudas”
Auditora: “Te felicito”
Copano: “’Y que bien actúas…’ (cantando la canción de Shakira)”
Auditora: “Te quiero seguir preguntando cuál es el problema…”
Copano: “Pola. Pola. Pola”
Auditora: “El tipo es un abogado…”
Copano: “Es un numerario”
Auditora: “¿Y cuál es problema que sea un consagrado?”
Copano: “¡Que es un sicópata señora! ¡¿Cómo no se da cuenta?!”
Auditora: “¿Cuál es la prueba científica que es un sicópata, Nicolás?”
Copano: «¿Quiere ver el video?»
Auditora: «Yo podría decir que tú tienes un trastorno…»
Copano: «¡Jajá! ¡Pero señora, yo le puede decir que usted tiene un problema! ¡Se nota que usted tiene problemas en su casa!»
Auditora: «Nicolás…»
Copano: «¡Tengo una prueba de que usted tiene problemas en su casa!»
Siguen discutiendo.
Copano: «Yo le voy a dar los argumentos, pero déjeme mostrárselos»
Auditora: «Ya, dame los argumentos…»
Copano: «¡Cállese!»
Auditora: «Nicolás…»
Copano: «Señora, pero le estoy pidiendo que se calle»
Auditora: «Me estás agrediendo»
Copano: «No. ¡Váyase a la mierda! Usted me dijo que yo tenía un trastorno. ¡Váyase a la mierda y después vuelva!».
Posteriormente el comunicador publicó una disculpas.