«Te la tiran sin anestesia…. ‘Lo siento mucho, no puedo hacer nada por ti, tu bebé no es viable, así que ándate a la casa a esperar la pérdida'»: Angie Alvarado cuenta que perdió su embarazo
“Y pasa esto, envuelto con toda esta mierda que estaba pasando en Chile», afirma Angie Alvarado sobre la pérdida del hijo que esperaba hace un par de meses.
La hija de Ana Alvarado que se hizo conocida por participar en espacios como Pelotón, en 2009, y por temas del corazón en esa misma década, tiene 33 años y vive desde hace cuatro en Australia, junto a su novio, el administrador de empresas chileno Rodolfo Kamke.
Alvarado relató en el podcast Cachai Australia que la pérdida de su guagua en gestación ocurrió en medio de los coletazos de la disputa pública entre su madre y Daniela Aránguiz, la cual comenzó a fines de diciembre en una transmisión por Instagram.
Entonces Ana Alvarado declaró cosas como: «Mi hija (Angie) tenía 17 años y sí anduvo con tu marido (Jorge Valdivia). Conocí a tu marido. Estuvieron juntos. Llegaba en taxi a la casa».
Luego, la mujer afirmó que «destruí a mi hija con ese live».
Estás fue el relato de Angie Alvarado sobre los días en que vivió su pérdida y las consecuencias de los dichos de su madre:
“Fue súper doloroso, porque estaba viviendo un momento súper duro acá. Yo perdí un bebé. Estaba embarazada. Estábamos esperando nuestro primer bebé y estábamos muy felices, muy emocionados por la espera y no sé qué.
“Vamos al control de los dos meses y mi bebé no estaba latiendo su corazón. Fue súper duro, porque estás lejos de la familia, porque no puedes acudir rápido y decir como ‘mamá…’. No se puede, porque fue todo muy rápido.
“Por más que te digan ‘no lo cuentes hasta los tres meses’, ‘oye, pero si es mi felicidad, obvio que quiero compartirlo’. Y en ese momento no me importaba nada, estábamos muy felices, que hablen lo que quieran.
“Y pasa esto, envuelto con toda esta mierda que estaba pasando en Chile, y tenía dos opciones: olvidarme y apagar todo, o prender un live como las nuevas generaciones y aclarar y desmentir, pero no tenía la cabeza.
“Estábamos como pareja y como familia súper afectados. Y era ‘no tienen corazón’. Está bien, no lo sabían y no tienen por qué saber, pero no te metas con alguien que ni siquiera está acá (en Chile). Hay momentos súper dolorosos.
«Estamos súper bien, con estabilidad, pero estamos súper solos. Y te la tiran sin anestesia. Fue muy ‘lo siento mucho, no puedo hacer nada por ti, tu bebé no es viable, así que ándate a la casa a esperar la pérdida’.
“Y yo con mi novio acá, ‘espérate, espérate, tradúceme por favor, dime que no es lo que estoy pensando’, porque uno agarra palabras. Y la cara de la doctora súper nada. Fue súper difícil”.