«Me llega una cajita al canal. Un colgante con una piedra, y una pulserita. Me las puse… Algo empieza a pasar en mí. Cansancio. Mucho conflicto», cuenta Juan Pablo Queraltó
«Me asusté. Yo creo mucho en esas cosas paranormales. Y voy a ver a una brujita», cuenta Juan Pablo Queraltó sobre su experiencia con un regalo que le llegó al canal y él lo recibió y lo utilizó.
En Podemos Hablar, en Chilevisión, el periodista de 38 años relató lo que vivió:
«Uno siempre recibe regalos. Un día me llega una cajita acá a las dependencias del canal. La abro. ‘¡Oy, mira qué lindo!’. Era un colgante con una piedra especial. Simbólico. ‘¡Oy, mira, una pulserita! ¡Qué lindo!’. Me las puse. En la misma cajita venía todo eso.
«(El regalo venía con un mensaje) ‘Con mucho cariño para usted, Juan Pablo, por el amor y el cariño que usted siempre tiene por su familia, sus hijos. Toda la energía con esta cosita para que usted se lo ponga’. Y quedé feliz.
«Pasan dos semanas y algo empieza a pasar en mí. Cansancio. Apagándose la luz. Energía rica / energía mala. Agotándose. Dormía (con el colgante y la pulsera), me duchaba con ellas, estaba todo el día. Hacía el amor con ellas. Todo.
«Después mucho conflicto. Discusiones con cualquier persona. Cualquier persona enojada conmigo. Digo ‘¿qué raro?’. De muy mal humor, problemas. Dije ‘qué raro, esto no está bien… ¿No vaya a ser algo? ¡Capaz que me hicieron algo!’. Me asusté. Yo creo mucho en esas cosas paranormales. Y voy a ver a una brujita.
«Le dije ‘me siento cansado, hombro caído, luz apagada, muy de mal humor’. ‘Algo raro se ve acá… ¿Cómo te sientes?… Aquí veo algo que te cuelga, algo que te pasaron. ¿Qué has hecho? ¿Dónde has ido? ¿Qué te han pasado?’.
«(Le mostró el colgante y la pulsera) ¡Tate! Ahí está. Me dijo ‘tranquilo’, y empezó a ver la energía con algunos elementos y me dice ‘¡aquí está! Hay veces que uno le toma el valor energético a este tipo de cosas. La energía tú la das, tú la entregas’.
«Esto venía cargado. No sé de dónde venía. No venía con remitente. Me dice ‘primero sácatelo, llévalo y entiérralo’. Pesqué una pala, fui a un potrero, excavé, dejé la cuestión ahí. Tapé, hice un ritual, inciensos y me retiré. Orar es muy importante. Y fíjate que a mi vida volvió la velita.
«¿Cuál es el consejo? Que a veces uno le toma el valor a estas cosas y uno no sabe con qué intención vienen».